Al plasmar plásticamente la virtud de la Fe, el arquitecto Gaudí quiso incluir la fe en el papa, en su infalibilidad para definir las verdades espirituales
(Josep María Tarragona).- Durante los primeros meses de 1910, se preparó en los talleres de la Sagrada Família el material que habría de exponerse en el espacio dedicado a Gaudí en el Salon de Beaux Arts de París, que se abrió en el Gran Palais del 15 de abril al 30 de junio.
Con este motivo, se confeccionó en el obrador del arquitecto la maqueta de yeso de la Fachada del Nacimiento, de unos cuatro metros de altura.
Don Anton solía sentarse junto a la ventana, para leer los Evangelios, el Année Liturgique de Guéranger y otros libros que ilustraban su lenta labor creativa. En aquella maqueta, se determinaron las partes de la Fachada del Nacimiento que aún no habían sido proyectadas: las agujas culminantes de las cuatro torres, los terminales superiores de los tres portales y los bocetos de muchos de los grupos escultóricos.
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