Evitar una guerra regional que hundiría Siria en la oscuridad del extremismo, el radicalismo y la discriminación bajo la bandera del Islam, lo que falsearía la religión y desfiguraría la belleza secular de nuestra convivencia
La espléndida mezquita de los Omeyas en Damasco ha sido escenario de una plegaria interreligiosa «por las intenciones del Papa Francisco», convocada por el Gran Muftí de Siria, Ahmad Badreddin Hassou, con participación de sunníes, chiíes, alauitas, ismaelitas, drusos, cristianos e incluso judíos. El líder sunní de Siria emitió también un edicto de ayuno especial el sábado, simultáneo al convocado por el Santo Padre.
El Gran Muftí, que escribió hace unos días al Papa para decirle que se uniría espiritualmente a la plegaria del sábado en la plaza de San Pedro, explicó a la agencia Fides poco antes del comienzo de la oración en la mezquita que «rezaremos por las intenciones del Papa, para pedir a Dios que nos ayude a encontrar el camino de la paz, que pasa a través de la reconciliación y el perdón recíproco entre sirios».
Ahmad Badreddin Hassou añadió que había acudido una vez a rezar en la basílica de la Natividad en Belén, y que «Damasco no está lejos de aquellos lugares santos porque Dios Omnipotente escogió esta ciudad para abrir los ojos y el corazón del Apóstol Pablo». El Gran Muftí afirma que los sirios se sienten «orgullosos no sólo de proteger a los cristianos» sino también de su mensaje de paz «ya que Jesucristo es el Príncipe de la Paz». Su esperanza es que las oraciones de todos lleguen a «evitar una guerra regional que hundiría Siria en la oscuridad del extremismo, el radicalismo y la discriminación bajo la bandera del Islam, lo que falsearía la religión y desfiguraría la belleza secular de nuestra convivencia».
Pocas horas después se celebró otra plegaria interreligiosa en la catedral Melquita, con asistencia del nuncio Mario Zenari, y la participación de ortodoxos y musulmanes.
A su vez, el vicepresidente del Alto Consejo chií del Líbano, jeque Abdel Amir Qabalan, apoyó desde Beirut la iniciativa del Papa y se sumó a la propuesta de «ayuno por la paz en Siria y Oriente Medio». Según el jeque, «el Islam llama continuamente a la paz y a la concordia. Nosotros condenamos continuamente las matanzas, el terrorismo y la injerencia extranjera».
La Comunidad Árabe de Italia (Comai) dio su apoyo a la iniciativa del Papa y anunció que muchos de sus miembros acudirían a la plegaria con Francisco en la plaza de San Pedro, convertida en epicentro de la oración por la paz en el mundo entero, para contribuir discretamente con «una plegaria musulmana por la paz en Oriente Medio».
Los encuentros de oración fueron abundantes en todo Oriente Medio. En Jordania, la celebración principal fue convocada en la iglesia de «Sayidat Al Salaam» («Nuestra Señora de la Paz» de Ammán, con la participación del nuncio en Jordania y personalidades de otras religiones.
En Beirut, el patriarca maronita Bechara Rai, convocó a todos a rezar en la espléndida basílica de Nuestra Señora del Líbano, que domina la bahía desde la colina de Harissa, y fue escenario de un inolvidable encuentro nocturno del Papa Benedicto XVI con los jóvenes de Oriente Medio el pasado 15 de septiembre, precisamente para rezar por la paz en Siria.
(RD/Agencias)
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