¿Es que no está en la Iglesia? ¿Es que los dominicos no son Iglesia? ¿Quién ha excomulgado a Gutiérrez? El único que parece haberlo hecho en su corazón (porque no puede hacerlo canónicamente) es Cipriani
(José Manuel Vidal).- Es un duro, pero parece querer convertirse (desde su predio de Lima) en el duro de los duros, en el líder de los sectores más duros y recalcitrantes de la Iglesia.
Contestado y no querido dentro, pretende ser el mascarón de proa de los descontestos y resistentes eclesiásticos. De todos esos a los que no les sentó nada bien la elección de Francisco, a los que dicen que «el cónclave se nos fue de las manos», a los que todavían no se habían atrevido a criticar abiertamente al nuevo Papa, aunque ya estaban haciendo una profunda labor de zapa en su contra. Pero, ahora, Juan Luis Cipriani, el gallito de Lima, quiere convertirse en el cardenal de todos los ultras que en el mundo hubiese.
Cosechará aplausos por parte de sus correligionarios, pero la Iglesia en bloque le afeará su conducta. Porque todo un cardenal no puede (ni debe) criticar las decisiones de todo un Prefecto de Doctrina de la Fe que, además, fue designado por Benedicto XVI. Pero Cipriani, falto de prudencia y escaso de otras dotes, ha querido poner en solfa a monseñor Müller, el actual guardián de la ortodoxia, por haber escrito y presentado un libro con el peruano Gustavo Gutiérrez, padre de la Teología de la Liberación.
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