Conductas canallescas e inmorales llegan a ser vividas como meros fenómenos naturales. No se cometen crueldades, sólo “se hacen inversiones”
(José I. G. Faus).- No voy a hablar de la película Hanna Arendt. Quisiera reflexionar sobre el pensamiento de Arendt de quien tomo el título de este artículo, como la directora de la película tomó muchas frases del libro de Arendt para los diálogos de ésta. La expresión «banalidad del mal» no busca rebajar su gravedad, sino aumentarla. Lo más horrible del mal moral es que auténticas perversiones se presentan y son vividas muchas veces como actos triviales, indiferentes, casi buenos… Si llego a creer que algo malo es un derecho mío (o un deber) resulta mucho más fácil cometerlo.
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