En el coloquio habla de hecho con acentos personalísimos de él mismo, revelando la iluminación serena que le invadió inmediatamente después de la elección en el cónclave y que le indujo a aceptarla
(Giovanni M. Vian, director L’Osservatore).- De la conversación del Papa Francisco con Eugenio Scalfari narrada en la «Repubblica» impactan inmediatamente el tono de confrontación abierta y amigable, el deseo de entenderse recíprocamente y el hecho, cada vez más evidente, de que el Pontífice no duda en ponerse en juego en primera persona. «¿Puedo abrazarle por teléfono?», prorrumpe el fundador del diario romano. «Ciertamente, le abrazo también yo. Luego lo haremos en persona; hasta pronto», replica con sencillez el Papa Francisco.
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