Está ayudando a la gente, a la Iglesia, al pueblo, al niño al que llama por teléfono, a la persona a la que atiende...
(Jesús Bastante).- José Manuel Díaz Osés es Director General del Grupo de Comunicación Loyola, un grupo dentro de la Compañía de Jesús en el que se aglutinan distintas publicaciones, y que está saliendo a la luz ahora mismo.
«En los últimos tiempos ha habido un parón en el debate teológico«, opina Díaz Osés, «y por eso nuestras publicaciones quieren formar personas que puedan discutir, discernir y desarrollar pensamientos».
Como parte de la Compañía de Jesús, José Manuel nos da su punto de vista sobre el Papa jesuita: «Creo que todo el mundo demandaba un Papa con una forma de ser como la de Francisco«, dice, y confiesa que, si pudiera hablar con el Papa, le diría: «El proyecto es interesante, cuenta conmigo».
¿Qué es el Grupo Loyola?
El grupo Loyola se ha constituido en este reciente mes de septiembre, por dos editoriales centenarias de la Compañía de Jesús, y por una oficina de publicaciones digitales: Sal Terrae, Mensajero y SJ Digital.
¿El universo digital es el futuro?
Desde luego. Y sabiendo eso, la idea es abarcarlo dentro del grupo, buscando nuevos lenguajes y nuevos formatos, acordes al siglo XXI. Yo siempre digo que nosotros somos gestores de contenidos, eso es lo que nos interesa.
¿Por qué habéis querido aglutinar instituciones centenarias con otras recién creadas?
Uno de los principales motivos puede ser que ambas editoriales centenarias estaban llevando unas líneas editoriales al servicio de la misión, una misión compartida desde hace muchos años. Y hace un par que las dos editoriales empezaron a colaborar juntas en dos sentidos: por un lado, en todo el tema comercial, para optimizar recursos. Al final ambas editoriales teníamos un departamento comercial que viajaba a América, que hacía sus promociones, su publicidad… Así que fue una solución de optimización de recursos. Y por otro lado, también el departamento literario, porque se trataba de dos editoriales en el mismo territorio publicando cosas similares. Así que racionalizamos la cuestión.
No queremos perder la fuerza de cada uno de los sellos, que se la han ganado en muchas décadas de trabajo. Eso lo queremos seguir potenciando. Y sumar a ello las publicaciones digitales es una mirada al futuro.
La unión también viene un poco marcada por la orientación que dio el General de la Compañía de Jesús a los jesuitas de España, cuando les indicó que tendrían que unificar todas las provincias. La editorial Sal Terrae está ubicada en la provincia de Castilla (jesuítica), y Mensajero en la de Loyola. Entonces, como hay una orientación por parte del General para que se haga una única provincia en España, también hemos abordado como reto el tener una única editorial, un único grupo de publicaciones.
Además coinciden en el tiempo el surgimiento del grupo Loyola y los últimos pasos para esa unificación, que será en 2014
Efectivamente, en junio de 2014 tendremos ya una única provincia.
¿Pensasteis en algún otro nombre, o desde el principio estaba claro que tenía que ser Loyola?
En la elección del nombre hubo una variedad. Dejamos que todos aportaran, que las ideas fluyeran… pero verdaderamente pensamos que Loyola es un nombre que nos define a la Compañía de Jesús, por San Ignacio el fundador.
¿Notáis que estáis «de moda» desde el nombramiento del primer Papa jesuita? ¿Cómo estáis viviendo en la Compañía de Jesús todos los hechos sucedidos a partir de la designación de Bergoglio?
Lo estamos viviendo con alegría, no sólo porque sea un Papa jesuita, sino por su forma de ser, que creo que es algo que todo el mundo demandaba.
Una de las revistas jesuitas, «Razón y Fe», sacó hace poco esa famosa entrevista que nos hace pensar en el papado como una institución distinta, más deliberativa, con la que se puede hablar de cualquier asunto sin sentirse extraño.
Hemos vivido todo el proceso de cerca, y hemos hecho una publicación escrita de esa entrevista, con los sellos de Razón y Fe y Mensajero. La verdad es que vivimos con intensidad los momentos previos al día en que salía, y también posteriormente, porque creo que se ha puesto por escrito el pensamiento que tiene el Papa Francisco respecto a determinados temas. Y creo que es bueno que nosotros recojamos eso, que seamos el cauce por el que llega esa información a todos los creyentes.
Los jesuitas sois la orden masculina más importante del mundo en cuanto a número y en cuanto a presencia ¿No da un plus de responsabilidad formar parte de la misma familia a la que pertenece el Papa? ¿Estamos en un momento ciertamente histórico para la Compañía?
Sí, confluyen muchas circunstancias, y lo vivimos con responsabilidad. Es un Papa jesuita, viene de Sudamérica, habla de las fronteras… Nosotros, como grupo de comunicación, nos debemos a todo lo que escribimos, y nuestra misión es la formación humana y cristiana de todos aquellos que nos leen. Esa corresponsabilidad va más allá, y al final es también una corresponsabilidad eclesial. Con lo que quiero decir que sí nos parece importante que el Papa sea jesuita, pero que con cualquier otro Papa seríamos igual. Es un compromiso que nosotros tenemos.
¿Por qué se caracterizan cada uno de los componentes del Grupo de Comunicación Loyola?
Sal Terrae y Mensajero son editoriales centenarias pero novedosas. Siempre buscan editar temas que puedan ayudar a la gente en todos los aspectos (teología, espiritualidad…). Sal Terrae es una editorial muy importante y muy reconocida en estos temas. De Mensajero quizá lo más conocido sea el Taco, que es una publicación que tiene más de 125 años (realmente se edita desde antes de que se constituyera como tal la propia editorial). Igual que la revista Mensajero, que se edita desde el año 1868.
Siendo centenario, el Taco se está acoplando perfectamente al formato digital, con aplicaciones para Android, para iPhone…
Sí, hace dos años vimos que teníamos que actualizar un poco todo eso, y pensamos que era conveniente sacar esas aplicaciones para dispositivos móviles. La verdad es que están teniendo gran éxito: se descargan mucho.
Otra de nuestras señas de identidad es la Biblia. Tenemos una editada desde el año 93, cuyos textos son de un jesuita que ya falleció, pero que era considerado uno de los grandes biblistas. Como a él le gustaba decir, su texto no necesitaba comentarios, porque ya estaba suficientemente editado por sí mismo. A raíz de esa primera publicación hemos ido teniendo otra serie de Biblias, como «La Biblia de nuestro pueblo», con unos comentarios pastorales incorporados, de amplia difusión en América Latina y en España. Y recientemente hemos sacado la Biblia con Lectio Divina, más para la oración. Cada pasaje incluye una pequeña guía de «ore, reflexione y actúe».
¿Se está poniendo de moda la oración a través de una lectura pausada y razonada?
Es un método muy jesuita: ver, analizar, juzgar, y a partir de ahí afrontarlo y asumirlo para la propia vida. En este mundo en el que vamos con prisa a todas partes, no importa tanto lo que aportemos, sino que consigamos parar. Que tengamos la paz interior para poder saborear y degustar lo que dice la Biblia.
¿La revista Sal Terrae es anteior o posterior a la editorial?
Es también anterior, ha cumplido 100 años recientemente. Tenemos otras revistas similares con las que pretendemos acercar el pensamiento teológico a la calle. Que haya cabida para que autores (teólogos) puedan expresarse a través de artículos en la revista. Y generar foros.
¿Estaba un poco dormido, en los últimos tiempos, el debate teológico?
Sí, ha habido un parón, y por eso ahora nuestras revistas y demás publicaciones quieren abarcar ese campo, formar a personas que puedan discutir, discernir y desarrollar ideas y pensamientos.
¿Hay mercado para la teología?
Sí. Dentro de la teología hay diferentes ramas, y creo que hay mercado para ellas todavía.
Con rezandovoy.org fuisteis unos de los pioneros en establecer en Internet un sitio de oración diario. ¿Cuál es el objetivo de esta iniciativa?
Se trata de buscar espacios desde las nuevas tecnologías para las personas que acceden a rezandovoy tengan esos 12 minutos diarios de oración, en los que uno pueda realmente interiorizar y revisar su jornada. Creo que el futuro va por ahí.
En estos momentos rezandovoy está creciendo, tiene más de 40 mil descargas diarias, es decir, 40 mil personas que diariamente hacen su oración a partir de nuestra web. Me consta que se utiliza también en colegios, comunidades… Esto es un motivo de alegría, porque vemos que estamos haciendo un servicio importante. Y vamos creciendo.
¿Eso demuestra que la oración sigue estando en el día a día de mucha gente en este país?
Sí. Nosotros nos estamos aglutinando como un grupo mayor, y nuestra intención al aunar nuestras ramas es llegar a más gente, aunque vayamos más lento.
Nosotros queremos seguir estando al servicio de la Iglesia. Desde luego no vamos a renegar de nuestra espiritualidad, que es la espiritualidad ignaciana, sino que nos vamos a dedicar a su difusión y actualización en todas sus formas. Y lo que tampoco vamos a olvidar nunca es la misión de la Compañía: estar al servicio de la fe y de la justicia. Ésas son nuestras aportaciones a la Iglesia.
Benedicto XVI hizo un llamamiento a los jesuitas en la Congregación General, y los envió nuevamente a las fronteras. Ése va a ser el leitmotiv del Grupo Loyola.
¿Crees que el Papa Francisco está humanizando el modo de ejercer el papado? ¿Qué le dirías si tuvieras ocasión?
Si me encontrara con él probablemente me quedaría sin palabras, pero si pudiera hablar con él lo primero que haría sería intentar infundirle muchos ánimos, porque creo que tiene una labor muy importante por hacer, no exenta de dificultades. Y después le agradecería, porque la espiritualidad ignaciana se resume en ayudar, y yo creo que el Papa Francisco lo está haciendo. Está ayudando a la gente, a la Iglesia, al pueblo, al niño al que llama por teléfono, a la persona a la que atiende…
¿Ese comportamiento es el que está legitimando la figura del Papa incluso ante sectores que se consideraba anti-religosos?
Sí. Y a los creyentes, lo que nos genera es un sentimiento de querer colaborar con él, de decirle «cuenta conmigo». Eso también se lo diría: «El proyecto es interesante, cuenta conmigo».
TITULARES
-Creo que todo el mundo demandaba un Papa con una forma de ser como la de Francisco
-En los últimos tiempos ha habido un parón en el debate teológico, y por eso nuestras revistas quieren formar personas que puedan discutir, discernir y desarrollar pensamientos
-Al Papa le diría: «El proyecto es interesante, cuenta conmigo»