Lo más sagrado de un misionero son sus lágrimas, porque están hechas de cosas que quieren cambiar. No encuentro ningún misionero amargado al final de su vida
(Jesús Bastante).- Tú también eres misionero. Porque crees en el Evangelio, y porque tratas de hacerlo vida, aquí en la rica Europa, aquí en la Europa de Lampedusa. También en Egipto, en Siria, en Sudán del Sur, en Haití… Estos son los ejes de la campaña del Domund de este año, que bajo el lema «Fe+Caridad=Misión«, se ha presentado este mediodía en la Asociación de la Prensa de Madrid. «Los protagonistas son los misioneros», apuntó el director nacional de las OMP, Anastasio Gil, señalando la inmensa labor de evangelización y solidaridad, y también de esperanza, que realizan los más de 13.000 misioneros españoles repartidos por el mundo, que trabajan en 127 países.
Timoteo Lehane es el responsable internacional de la Obra Pontificia de Propagación de la Fe, institución que organiza el Domund. «España puede sentirse orgullosa de sus misioneros«, apuntó el religioso, quien recordó la imagen del Papa Bergoglio besando los pies de un menor. Adorar a Dios y servir a los demás, ésa es la clave.
«Hoy son muchos los que besan los pies de los que más sufren, sólo hay que ver tragedias como la de Lampedusa, donde murieron centenares de personas ahogadas, o en África subsahariana, donde los cristianos está siendo perseguidos», afirmó el religioso.
«El mundo ha encontrado en el Papa Francisco una persona sencilla, auténtica, que puede ofrecernos un mundo diferente a través de nuestra capacidad de encontrar la trascendencia, un Dios que camina con nosotros y que quiere participar en el mundo. Y eso es lo que hace a través de los misioneros», destacó el responsable de OMP, quien no obstante apuntó que «el mismo Papa no quiere que haya un ‘efecto Francisco’ sino el ‘efecto Dios». Sí recalcó que «el Papa estuvo en Lampedusa, llorando sobre el pecado del mundo, y estuvo en la carcel el Jueves Santo. Francisco quiere llegar a los pobres. Francisco es un misionero que quiere llegar a los pobres, y el Espíritu lo mandó a él a dar testimonio del misionero».
«Él salió con una cara tremenda de dolor a decir: ‘Vergüenza’ por la tragedia de Lampedusa», dijo Lehane. «Es un hombre mayor que puede dar esperanza a los más jóvenes», indicó tras aceptar que la media de edad del misionero es de 71 años. Pero «hay un montón de ‘Franciscos’ entre los misioneros».
«La misión no sólo es de los misioneros, es de todos los cristianos«, apuntó el religioso. Pese a la marea de solidaridad, los fondos van descendiendo paulatinamente en Europa, pero se incrementan en África y América Latina. Otro punto de inflexión para el Viejo (y supuestamente rico) continente. Y es que «el misionero se hace presente en todas las partes del mundo, tratando de cambiar la situación. Está antes, durante y después», apuntó Lehane, quien reivindicó la importancia del testimonio. «Lo más sagrado de un misionero son sus lágrimas, porque están hechas de cosas que quieren cambiar». «No encuentro ningún misionero amargado al final de su vida, porque saben lo que quieren y por qué hacen lo que hacen», culminó.
#YoSoyDomund , es el título de la campaña lanzada a través de las redes sociales, y que trata de demostrar que tú, que yo, que todos somos misioneros. La campaña ha contado con la generosa colaboración, entre otros, de personajes como José Luis Requero, magistrado de la Audiencia Nacional; Ana María Vidal Abarca, expresidenta de AVT; el psiquiatra Enrique Rojas; el ex ministro José Manuel Otero Novas; Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia, Alfonso Ussia, escritor y columnista. Y, junto a ellos, decenas de personas anónimas que ha querido mostrar su apoyo a los misioneros a través de esta iniciativa.