Debe llegar un día en el que nos pongamos de acuerdo para ofrecer una eutanasia cristiana y católica de carácter sacramental, el sacramento del éxitus
(Andrés Ortiz-Osés).- El gran teólogo católico Hans Küng tiene 85 años y una enfermedad de Parkinson avanzada, hasta el punto de que teme una próxima pérdida de toda visión y la inmovilidad de las manos, entre otros efectos perversos. Por eso ha proclamado el derecho del hombre a morir dignamente de muerte asistida en una clínica suiza. A mí me parece un grito de socorro, así como el planteamiento in extremis de una eutanasia en un contexto cristiano o católico.
Para leer el artículo completo, pinche aquí