En opinión de Ureña, los bienes son "rehenes" y es "algo insólito" que no sean devueltos a sus legítimos propietarios
Los obispos de las diócesis aragonesas advirtieron ayer al titular del Obispado de Lérida, Juan Piris, que «ya es tiempo» de devolver los bienes histórico-artísticos de las parroquias de la Franja Oriental y cumplir así con la sentencia del supremo tribunal de la Signatura Apostólica.
Así lo aseguraron estos prelados, en un comunicado en el que expresaron su apoyo a la decisión de los obispos de Huesca y Jaca y de Barbastro-Monzón, Julián Ruiz Martorell y Alfonso Milián respectivamente de rechazar la petición del Gobierno aragonés de ceder la propiedad de los bienes a fin de promover acciones legales desde la administración regional.
Los obispos señalaron que la vía instada desde el Ejecutivo autónomo «no es la adecuada para obtener la entrega de dichos bienes, ya que comporta un grave riesgo de que el pleito se dilate durante muchos años, sin que mientras tanto puedan tener efecto otras vías».
Aseguraron que, tras acreditarse la propiedad de las piezas mediante sentencias de tribunales canónicos y civiles, es necesario «urgir» al Estado español y al Vaticano a que lleguen a acuerdo que permita el cumplimiento de las resoluciones judiciales. Instaron, además, a los obispos de las diócesis catalanas a apoyar ante las autoridades civiles de su comunidad al titular del Obispado de Lérida para «cumplir la obligación que le incumbe».
Esta petición surge un día después de que el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, instara al Obispado de Lérida a que cumpla los mandatos de la Santa Sede y devuelva los bienes de las parroquias de la Franja Oriental de Aragón, pero se mostró contrario a que se apele a otro tribunal que no sea el eclesiástico. En opinión de Ureña, los bienes son «rehenes» y es «algo insólito» que no sean devueltos a sus legítimos propietarios. «Yo tengo las cosas muy claras», dijo.
(RD/Ep)