El director de un orfanato de Tacloban "subió a 40 niños al tejado y, allí, se salvaron casi todos, agarrados unos a otros"
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El fundador y presidente de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel García, ha aterrizado en Filipinas para valorar las consecuencias del tifón ‘Yolanda’, para entregar kits sanitarios en las zonas más afectadas y preparar un plan de ayuda de reconstrucción de colegios.
El padre Ángel, que ya ha viajado con ayuda humanitaria a países que han sufrido catástrofes naturales como Haití, asegura que la ayuda inmediata es de «vital importancia».
Por ello, a pesar de la humedad, las altas temperaturas o las grandes distancias, el sacerdote tiene claro su objetivo, ayudar a los más necesitados, como los habitantes de Daanbantayan, en el Norte de Cebú, que lo han perdido todo, pero para quienes la ayuda humanitaria supone un motivo de esperanza, según recuerda la ONG.
«Ante tanto horror y tanta tragedia sólo queda rezar y llorar», explica el Padre Ángel desde el epicentro del tifón. Y añade: «Duele en el alma, como dice nuestro Papa Francisco, ver a tantas mujeres abandonadas y a tantos niños solos, vagando tristes y sin familia».
El fundador de Mensajeros, que ha paliado catástrofes de todos los colores, sabe ver también el lado positivo de la situación. Y cuenta la historia del director de un orfanato de Tacloban, que «subió a 40 niños al tejado y, allí, se salvaron casi todos, agarrados unos a otros, aunque algunos se le murieron». Ante gestos así, el Padre Ángel concluye: «Éstos sí que son héroes».
Asu juicio, «ésta tragedia está siendo más grande porque hay menos ayuda internacional; no porque no llegue, ni se pierda por el camino, sino porque no se ha enviado. No hay muchos cooperantes extranjeros y los países europeos han reducido sus aportaciones respecto a otras catástrofes recientes».
También asegura que «la solidaridad entre los propios filipinos está supliendo los recortes de la ayuda externa y la imposibilidad del Gobierno del país para atender todas las necesidades. Hay miles de voluntarios filipinos colaborando, pero ellos solos no pueden. A este país le va a costar mucho volver a la normalidad. La crisis europea está haciendo que sean más duros los efectos del tifón Yolanda, y va a hacerlos más duraderos».
Cuenta Mensajeros de la Paz para Ayuda a Filipinas: SANTANDER c/c 0049 5104 11 2016063667