A Gil Tamayo "lo aprecio mucho como sacerdote y como profesional de la comunicación, como persona madura y equilibrada que ama la Iglesia"
(AVAN).- El presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, el arzobispo italiano Claudio María Celli, ha asegurado hoy en Valencia, en una reunión con empresarios y profesionales, pertenecientes a la Fundación Centesimus Annus Pro Pontífice, de la que es asistente internacional, que hay que hacer frente a la crisis «con gestos concretos de amor solidario» con los que más la sufren y ha advertido, también, sobre las «estructuras de la macroeconomía» que la causan.
Según el prelado, «el problema no es sólo hacer gestos de amor solidario sino mirar también a las estructuras que crean situaciones de este tipo, algo que a veces olvidamos». A este respecto ha indicado que «expresamos a veces nuestra solidaridad en gestos concretos pero sencillos y, sin embargo, hay que mirar no sólo a la microeconomía, sino también a la macroeconomía y preguntarnos sobre lo que está causando una situación de crisis.»
En el encuentro de la Fundación Centesimus Annus pro Pontífice, que se celebra con el lema «Para salir de la crisis: Ideas e inspiración en la Doctrinal Social de la Iglesia», monseñor Celli ha reconocido que «no hay soluciones fáciles, hay que estudiar y profundizar, pero lo importante es el compromiso concreto, los gestos concretos, aunque nos equivoquemos a veces», ha dicho monseñor Celli, que ha recordado cómo el Papa Francisco «nos recuerda qué Iglesia debemos ser: Iglesia comprometida, aunque a veces sea accidentada».
Además, «la atención, cercanía, abertura, disponibilidad, y la escucha a los pobres no debe ser sólo algo romántico, sino algo concreto», ha añadido.
Traducir la fe a gestos concretos
De igual manera, el presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales ha asegurado que la fe en Dios «hace comprender más la dignidad de cada persona humana». Así, «desde una dimensión religiosa, saber que tenemos un Padre y que todos somos hijos eternamente amados por este Padre, da a cada ser humano una dimensión infinita y exige una actitud de amor compartido, con una atención especial por los pobres«, ha subrayado.
Este amor compartido «no es una dimensión ideológica que afirma principios sino que debe traducirse en gestos concretos«, ha insistido monseñor Celli.
«Si creemos de verdad que el Hijo de Dios se ha hecho hombre, compartiendo concretamente todo el camino del hombre, este amor hay que expresarlo también concretamente», ha insistido.
La necesidad de evangelizar con hechos concretos, según ha recordado monseñor Claudio María Celli, ha sido destacada también por el papa Francisco cuando en Asis invitaba a «anunciar siempre el Evangelio, si hace falta también con palabras», porque «es indudable que el primer anuncio se da con el testimonio personal, comprometido».
El Papa, además, invita a todos a fomentar la «cultura del encuentro» en lugar de «la cultura del descarte, en la que los cristianos estamos acostumbrándonos a evaluar a una persona y su éxito en función del poder que consigue, de lo que tiene».
Sin embargo, la cultura del encuentro «nos obliga en la Iglesia a unas actitudes, a tomas de posiciones concretas, y a la exigencia de una encarnación en la vida concreta de todos los días de principios como el respeto de toda persona humana».
Elección de Gil Tamayo
Por otra parte, preguntado por la elección esta semana de José María Gil Tamayo como secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Celli ha manifestado que «es una satisfacción no sólo como amigo sino, más aún, por el bien que podrá hacer para la Iglesia en España y a las relaciones de ella con la Iglesia en el resto de países de Europa y en el mundo entero».
Monseñor Celli ha indicado a la agencia AVAN que a Gil Tamayo, que es consultor del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, «lo aprecio mucho como sacerdote y como profesional de la comunicación, como persona madura y equilibrada que ama la Iglesia«.
Finalmente, el prelado italiano ha precisado que ya ha escrito al nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal Española, le ha animado también a ejercer su responsabilidad con «confianza siempre en el Señor y en su Madre Santísima»