Teresa no podía hablar de patriarcados, pero ya hablaba del sometimiento injusto en que veía a las mujeres y a sí misma. Tampoco podía hablar de la trata de mujeres, pero percibía claramente que la situación establecida podía conducir a vejaciones
Más información
(Gema Juan).- Teresa de Jesús se atrevió a escribir: mirad de qué sujeción os habéis librado, hermanas. Se estaba refiriendo a las mujeres casadas de su tiempo. A la vida que se veían obligadas a llevar y al puesto que ocupaban en el matrimonio. Teresa hablaba de la anulación a la que se veía sometida la mujer.
Por descontado, no estaba diciendo que los varones fueran en sí unos desalmados. Entonces, como en toda época, hubo varones que, bajo los parámetros sociales de su momento, actuaron con justicia y humanidad con sus mujeres. Teresa se estaba refiriendo, sobre todo, al sistema que estaba funcionando.
Ese sistema producía una sujeción que podía ser llevada al límite. De modo que también dirá, a sus hermanas que sean conscientes de la gran merced que Dios les ha hecho en escogerlas para Sí y librarlas de estar sujetas a un hombre que muchas veces les acaba la vida, y plega a Dios no sea también el alma.
Para leer el artículo completo, pincha aquí: