». Asistió a la celebración, se mantuvo respetuoso en todo momento y, al terminar, fuimos a tomar un café. «Quiero volver a Dios», me soltó a bocajarro
(Juan P. Ortuño).- Veinte años después de su disolución, y a los 30 de la publicación de su primer disco, el mítico grupo pop Olé-Olé ha vuelto a reunirse en homenaje a uno de sus fundadores, Juan Tarodo, fallecido en mayo, y a cuyos hijos se destinarán los beneficios de los nuevos temas. Entre los amigos de infancia del batería y compositor de Olé Olé se encontraba el sacerdote don Juan Pedro Ortuño, Delegado episcopal de Medios de Comunicación de la archidiócesis de Madrid
Era el verano de 1969. Llevábamos meses preparando las Olimpiadas del barrio… y llegamos a la final de Boxeo. Nos enfundamos los guantes, y en ese simulado ring, en medio de la calle, junto al río Manzanares, no llegué al quinto asalto. Juji me dio una paliza que no olvidaría. Sin embargo, éramos buenos amigos. Siempre estaba con una sonrisa en los labios, con alegría y sencillez, nunca te hablaba de problemas, sino que con tono positivo decía a todo que sí, sobre todo si se trataba de avivar la amistad…, una sincera amistad, tal y como puede vivirse con apenas 10 años de edad.
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