El tifón que han padecido en Filipinas ha activado una cadena de solidaridad que hace honor a nuestras entidades
(Padre José Ornelas scj).- Vuelve la Navidad. Regresa con su luz, anunciada por pequeños signos que quieren enriquecer nuestras Provincias, Regiones, Entidades. Regresa para dar sentido, para asombrarnos, para abrirnos a la esperanza.
Cristo Jesús nace trayéndonos la alegría de haber compartido con la Iglesia universal momentos importantes. El Papa Benedicto XVI dejó su tarea de responsabilidad y nos mostró un gesto de profunda humildad.
Su camino ha sido continuado por el Papa Francisco. Los dos pontífices, de modo diverso, nos han dicho que, sin el contacto constante con Dios, la misión se convierte en oficio. El riesgo del activismo, de confiar demasiado en las estructuras, siempre está al acecho. Y cuanto más nos llama la misión a ir hacia las periferias existenciales, más debe estar unido nuestro corazón al de Cristo, lleno de misericordia y de amor. Y aquí nace Cristo Jesús.
Para leer el artículo completo, pinche aquí