Esos mismos que veneran a la Virgen de los Desamparados, son los mismos que dejan desamparados a los más débiles de la sociedad
(Josep M. Bausset).- Así se expresaba hace unas semanas el Hermano José Mª Viadero, director técnico de la Fundación Juan Ciudad, y miembro de la Orden de los Hermanos de San Juan de Dios.
Y por eso, el pasado 17 de octubre y delante de las Cortes Valencianas, se manifestó Cáritas, Manos Unidas, CDIS y muchos religiosos valencianos, para exigir el compromiso del Gobierno de la Generalitat a favor de los más desvalidos, con políticas encaminadas a favorecer los hombres y las mujeres con dificultades económicas. Los manifestantes pedían también una política al servicio de las personas más frágiles, así como también medidas eficaces contra de la corrupción.
¿Como es posible que los más débiles de la sociedad sean los que más recortes sufren? ¿No es una indecencia que haya gente que pase dificultades y que aun hagan falta hasta 25 millones de euros para abrir el aeropuerto de Castelló? ¿O que la «Ciudad de la Luz» necesite 1 millón cada mes?
¿Y no es también una indecencia que la Justicia pida al Puerto de València, que justifique 59000 euros en cestas de Navidad? ¿Donde han ido parar esas cestas de Navidad? Estoy seguro que no habrán sido regaladas a la Casa de Caridad, ni tampoco habrán ido a ninguna familia necesitada.
El 17 de octubre, en la presentación del «Acuerdo de la Sociedad Civil con la Comunitat Valenciana», el President de la Generalitat del País Valenciano, Alberto Fabra, en relación al gobierno del Estado, decía: «Exigimos lo que nos corresponde». Pero luego, los diputados populares valencianos son incapaces de votar en contra del Sr. Rajoy, para exigir lo que en las Cortes Valencianas han votado. Primeros votan en València una mejor financiación, pero luego en Madrid, votan en contra de la aprobado en València.
En el acto del «Acuerdo de la Sociedad Civil con la Comunitat Valenciana», el President Fabra decía: «Empezamos a respirar». ¿Cree el President que comenzamos a respirar con la lista de parados que tenemos? ¿Cree el Sr. Fabra que comenzamos a respirar, con la jubilación de miseria que cobra la mayoría de pensionistas y que no les permite llegar a final de mes? ¿Y los jóvenes que han de salir del País porque no encuentran trabajo? ¿Cree el Sr. Fabra, que los jóvenes que emigran, comienzan a respirar?
El informe 2013 de la Fundación Foessa, organización impulsada por Cáritas, y que el President de la Generalitat y sus Consejeros no habrán leído, dice el: «En los últimos 5 años, la renta media ha caído un 4%, mientras que los precios se han incrementado un 10%. Los ingresos de las personas con rentas más bajas, han caído un 5% desde 2006. La tasa de paro de la persona principal de la casa, ha pasad del 6% al 21,4%. La tasa de paro de los menores de 25 años es del 55%. Hay un 26,8% de personas en situación de pobreza y de exclusión social». ¿»Empezamos a respirar», Sr. Fabra?
En el mismo acto, el President Fabra decía también: «Estamos marcando un hito en la historia de la Comunitat». ¿Qué «hito» estamos marcando, con los dependientes sin una asistencia digna, el copago de los enfermos de cáncer, las listas de espera en los hospitales o los niños en barracones? ¿Qué «hito» estemos consiguiendo, Sr. Fabra, con, cada vez, más políticos imputados en el País Valenciano? ¿Qué «hito» Sr. Fabra, estamos conseguiendo, cuando 1600000 familias valencianas viven en la pobreza, según denunciaba Jaime Serra, fundador del Banco de Aliments?
«Lo grande y poderosos que somos» de Cristina Tàrrega en el «Acuerdo de la Sociedad Civil con la Comunitat Valenciana», queda manifiestamente desmentido por la Sra. Mairén Beneyto, concejala popular de Cultura del Ayuntamiento de València, que, incluso ha dicho que, «No hay dinero ni cuadros para un Museo Sorolla».
Basta de recortes a los más desvalidos, Sr. Fabra. Comience usted y sus consejeros a recortarse el sueldo. Y empiece a hacer una política de soporte a aquellos que más sufren. Porque, como ha dicho el papa, primer son las personas.
Y no nos venga con más engaños, sobre si «empezamos a respirar», porque hay mucha gente que está asfixiada por la política del PP de obras faraónicas como una Ciudad de la sartes que se cae a pedazos.
Cáritas, Manos Unidas y religiosos valencianos, protestaron por los recortes inmorales del Sr. Fabra y del Sr. Rajoy. ¿Y los obispos valencianos? Porque no denuncian con valentía y firmeza, la política abusiva de recortes de la Generalitat? Una política que se ceba en los más débiles.
Curiosamente, cada año, el segundo domingo de mayo, día de la Virgen de los Desamparados, el President de la Generalitat y sus consejeros, la alcaldesa de València y el President de las Cortes Valencianas, ocupan los primeros lugares en la Eucaristía y en la procesión. Pero al largo del año, esos mismos que veneran a la Virgen de los Desamparados, son los mismos que dejan desamparados a los más débiles de la sociedad.