Con Ibiapina empieza a vislumbrarse la opción por los pobres hecha por la Iglesia católica a partir del Vaticano II
(Luis M. Modino).- El nordeste brasileño siempre ha sido una región de profundos contrastes, donde las diferencias sociales se han marcado a lo largo de generaciones, hasta constituir una sociedad profundamente desigual. Todo esto debido a circunstancias socio-políticas que han provocado mucho sufrimiento en las camadas más pobres.
Para leer el artículo completo, pinche aquí