La profesión hay que vivirla desde el entusiasmo, con la entrega de un amor generoso, con la conciencia de ser colaborador necesario en la obra de la creación y nunca como el peso de una carga
(AVAN).-El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro ha asegurado que «el laico necesita una preparación permanente para entender la realidad del mundo y las circunstancias en las que viven los hombres además de conocer cada día más a Jesucristo».
Durante la inauguración del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la Facultad de Teología de Valencia «San Vicente Ferrer», que presidió ayer tarde en el salón de actos de la Facultad, el prelado impartió la conferencia «Laicos cristianos: prioridad de su formación para la misión» en la que defendió que «la formación del laico para poder hacer la misión le tiene que llevar a vivir la profesión que tenga como su específica vocación». Así, expresó que «el laico cristiano sólo se hará evangelizador nuevo si recupera el carácter teológico del trabajo y de la profesión«, añadió.
Asimismo, el titular de la archidiócesis explicó que «la profesión hay que vivirla desde el entusiasmo, con la entrega de un amor generoso, con la conciencia de ser colaborador necesario en la obra de la creación y nunca como el peso de una carga de algo que hay que asumir como ley de vida o como un castigo». Igualmente, declaró que «el talante de un profesional cristiano es aquel que ama su trabajo aún cuando sea penoso y lo vive como la aproximación del reino de Dios a esta tierra».
Además, el prelado afirmó que «en una sociedad marcada por la competitividad el laico cristiano debe procurar significarse por su competencia, por el dominio de aquello que la profesión elegida suponga, por el empeño en estar permanentemente actualizado y por el ejercicio esmerado de la misma». Respecto a este tema, monseñor Osoro aseguró que «por ello la responsabilidad en la buena preparación, la honestidad y el rechazo del fraude son características que se han de palpar en la presencia profesional de un laico cristiano».
Por otro lado, el Arzobispo añadió que «la búsqueda del bien común se concibe como una forma importante de amar a los hombres concretos y por eso la necesidad de la presencia del laico en medio de este mundo».
En el acto también participaron el decano de la Facultad de Teología, Juan Miguel Díaz Rodelas; el vicedecano de la facultad, Vicente Botella; el secretario de la facultad, Mariano Ruiz y el provincial de los dominicos, Martín Gelabert.
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