Si no logramos reducir la pobreza en todas sus dimensiones, difícilmente será posible lograr los ODM 4 y 5, referidos a mejorar la salud de las madres y niñas y niños en todo el mundo
(Adriana Castro, JCONGD).-El 95% de las muertes materno infantiles de todo el mundo se aglutinan en 75 países, que a su vez registran los índices más elevados de pobreza, malnutrición y prevalencia de SIDA. Estas «joyas de la indignidad», como lo ha denominado el cirujano pediátrico Fernando Rivilla, tienen un elevado coste en vidas humanas.
Voluntario internacional de Juan Ciudad ONGD (JCONGD) desde hace casi más de cuatro años, Rivilla ha recorrido distintos hospitales de San Juan de Dios en numerosas ocasiones, para operar a niñas y niños de familias con escasos recursos en Liberia, Benín, Sierra Leona y Ghana.
Los datos sobre la situación actual de la salud materno infantil son poco alentadores, ya que se estima que cada día mueren en el mundo alrededor de 800 mujeres debido a complicaciones del embarazo y el parto, y pierden la vida 19.000 niños y niñas menores de 5 años. Así alerta la campaña de sensibilización «Más madres con salud» (www.madresconsalud.org), puesta en marcha por JCONGD con la subvención de la Generalitat Valenciana, para dar a conocer esta realidad y animar a toda la ciudadanía a impulsar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, al que se ha comprometido la comunidad internacional.
El doctor Rivilla explica que las causas de esta elevada mortalidad materno infantil van más allá de las ya conocidas, como falta de medicamentos o desnutrición. Tras analizar para la campaña la situación global, señala que los últimos informes muestran que hay que ir a las causas de las causas, poniendo el punto de mira en los determinantes sociales, como las condiciones en qué la persona nace, crece, vive, trabaja…
Por ejemplo, nacer en una comunidad rural de Liberia, supone un elevadísimo riesgo de morir antes de cumplir los cinco años por diversas causas, empezando por complicaciones en el parto y no disponer de atención sanitaria, contraer enfermedades como malaria, neumonía o diarrea, y sufrir malnutrición crónica, entre otras.
Nacer en una ciudad como Monrovia, la capital de Liberia, ya marcaría un diferencia. Aunque las amenazas siguen existiendo, aquí ya se tiene la posibilidad de acudir a un centro de salud u hospital. Aún así, los medios de que dispone un hospital liberiano distan mucho de los de un hospital español, empezando por algo tan básico como agua potable y suministro de electricidad las 24 horas.
En África subsahariana 1 de cada 9 niños muere antes de cumplir 5 años. Esto significa más de 16 veces el promedio de muertes de niños en las regiones desarrolladas, donde están los países con altos ingresos como el nuestro. España ocupa la posición número 23 en último listado del Índice de Desarrollo Humano elaborado por Naciones Unidas, frente a Liberia que ocupa la posición 174, y que le sitúa entre los países más pobres del planeta. La lista termina con Níger en el puesto 186, situándose en África todos los países que figuran en los últimos puestos, excepto Afganistán.
Sin embargo, dentro de un mismo país también existen las desigualdades, ya que los niños menores de 5 años de hogares pobres tienen el doble de probabilidades de morir que los niños de hogares ricos. Así mismo, también tienen un riesgo más alto de morir antes de cumplir 5 años los niños de hogares rurales o hijos de madres que no han recibido educación básica.
Todo ello pone de relieve que la desigualdad debería ser uno de los principales campos de batalla para reducir la mortalidad materna e infantil, siendo la educación y el acceso a la información una herramienta prioritaria, dado que está sobradamente demostrada su eficacia, así como lo rentable que resulta la inversión en este campo.
Igualmente hay que seguir trabajando en mejorar el acceso a servicios de atención socio sanitaria, como ya vienen haciendo numerosos organismos, instituciones y ONGD. Por ello, si no logramos reducir la pobreza en todas sus dimensiones, difícilmente será posible lograr los ODM 4 y 5, referidos a mejorar la salud de las madres y niñas y niños en todo el mundo.
Son muchos los temas relacionados con la salud materno infantil que seguiremos analizando desde la campaña «Más madres con salud», como los retos de la maternidad en la adolescencia, el SIDA y la importancia de promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
Consulta la presentación Salud Materno Infantil en África del doctor Fernando Rivilla pinchando aquí: