El arcipreste Vsevolod Chaplin, ha definido el envío de tropas a Crimea como "misión de paz"
El regente de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania (Patriarcado de Moscú), el metropolitano Onufry, ha lanzado un llamamiento al primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el patriarca Kirill, para que haga lo posible por evitar la guerra, después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, recibiera permiso del Senado para una intervención militar en la región ucrania de Crimea.
Onufry ha pedido a Kirill que intente por todos los medios evitar el derramamiento de sangre en Ucrania.
Según fuentes cercanas al Patriarcado de Moscú, la iniciativa de Onufry ha sido vista como «algo inédito» y «muy significativo» porque demuestra la existencia de posiciones distintas entre la Iglesia ucrania y la rusa y que «el episcopado no es pro-ruso», según informa la agencia de noticias cristiana Asia News.
En cuanto al envío de tropas, el metropolita de Chernivtsi y Bukovyna, Onufry, ha hablado de «consecuencias catastróficas para ambos países» y ha definido la situación actual en Ucrania como «la más difícil de la historia reciente».
Tras el llamamiento de Onufry por la paz, el patriarca ruso Kirill ha llamado por teléfono al presidente interino de Ucrania, Oleksandr Turchynov, a quien el primado ortodoxo ha expresado su «profunda preocupación por los últimos acontecimientos» en el país.
En este sentido, le ha pedido «que se haga todo lo posible para poner fin al sufrimiento de las personas, a la violencia y a todas las manifestaciones de discriminación étnica y religiosa».
Mientras, el jefe del departamento sinodal para las relaciones entre la Iglesia y la sociedad del Patriarcado de Moscú, el arcipreste Vsevolod Chaplin, ha definido el envío de tropas a Crimea como «misión de paz» con el objetivo de «defender la libertad y la identidad» de la población rusa. «Nadie –ha precisado– quiere un derramamiento de sangre ni profundizar en la brecha que existe entre fieles ortodoxos» en Rusia, Ucraina y Bielorusia. (RD/Agencias)