Las palabras ofensivas, y menos “en el nombre de Dios”, ni tienen acomodo, ni están registradas en el evangelio
(Antonio Aradillas).- Para un sector, más o menos amplio, pero representativo de «católicos tradicionales» de España, la marca «intereconomía» es hoy referencia de religiosidad y vivencia cristianas, de reconocida y canonizada solvencia. A la misma le añaden un acentuado plus de «oficialidad», al menos no desmentido por la jerarquía eclesiástica, Vivir y expresar la fe cristiana al amparo , y con la supuesta seguridad que pudiera conferir esta convicción, sería pura y simple entelequia y aspiración inocente e interesada.
Para leer el artículo completo, pinche aquí