Que resucite también el honor y la dignidad de las personas, el derecho a la vida y las instituciones que trabajan por ella y por las buenas gentes, el trabajo y la convivencia
(Lucio Ángel Vallejo Balda).- Excmo. Sr. Alcalde y miembros de la Corporación Municipal de Ponferrada. Queridos párrocos y compañeros sacerdotes, muchos de los cuales me han expresado su cercanía a este acto ante la imposibilidad de estar aquí acompañándonos físicamente. Queridos Mayordomos y Juntas de Gobierno de la Hermandad de Jesús Nazareno, Jesús Nazareno del Silencio y de Santiago Apóstol.
Entrañables amigas y amigos:
1.- La Semana Santa en Ponferrada.
Ponferrada se nos presenta como un cruce de caminos de obligado tránsito entre la Meseta Castellana, Galicia y las estribaciones de los montes de Asturias.
A través de estos caminos entró ya a finales del siglo II la Cruz del Resucitado que en torno a pequeñas comunidades cristianas engendraron una Iglesia de origen Apostolico, la Sede de Astorga.
Fue precisamente una mujer de nuestra tierra, la monja Egeria, de la que nos habla San Valerio en su Carta a los Monjes del Bierzo, la que viajó a Jerusalén en el siglo IV de nuestra era y nos dejó un precioso libro titulado «Itinerarium in loca sancta». En él se nos ofrece un maravilloso relato acerca de cómo celebraban las comunidades cristianas de los primeros siglos en la tierra de Jesús el Domingo de Ramos y los Misterios de la Muerte y Resurrección del Señor. Podemos hablar del primer pregón de la historia de la «Semana Santa».
No resulta difícil imaginar que los peregrinos a los Santos Lugares, -en aquel tiempo llamados «palmeros» y abundantes en cuantía,- reconocieran y comentaran las celebraciones de las calles de Jerusalén en el domingo de Ramos o las de la Adoración de la Cruz el día del Viernes Santo.
San Francisco de Asís propició un hermoso acercamiento entre el misterio y su compresion popular. Dio el paso a la cercanía litúrgica y devocional sobre la humanidad del Señor, reflejada en los Misterios de su Nacimiento y de su Pasión, Muerte y Resurrección. San Francisco de Asís tradujo el mensaje del Nacimiento de Cristo a las conocidas figuras del Belén y su Pasión y Muerte a Imágenes Sacras, Pasos Procesionales y Teatro Religioso y a araciones tan populares como el Via Crucis.
Y el paso de San Francisco por Ponferrada no debió de ser algo casual. Al llegar a Compostela se fundó allí su Convento y al poco tiempo el de San Francisco de Villafranca y de Astorga, que debió de tener gran influencia sobre la actual Ermita de San Antonio el Viejo de Ponferrada, construida a las afueras de la Villa en la alta Edad Media como sede de la Hermandad de la Vera Cruz y la Venerable Orden Tercera de San Francisco.
Posteriormente, hacía 1681 se funda la Hermandad de Jesús Nazareno, que hoy aglutina a un gran colectivo de hermanos que protagonizan en la calle las tradiciones semanasanteras de Ponferrada.
A tañido de campana se reunieron cuarenta vecinos y acordaron fundar una Hermandad de devoción a Jesús Nazareno y organizar cada año, con espíritu de penitencia, en la mañana del Viernes Santo, la Procesión del Encuentro del Señor con su Santa Madre en la calle de la Amargura. Esta Hermandad goza hoy de una vitalidad sorprendente, recayendo sobre ella la organización de la mayor parte de nuestras procesiones ponferradinas.
Junto al mítico puente que da nombre a la ciudad, consagró el Obispo Osmundo una capilla dedicada al Apóstol San Pedro. Al calor de la Puebla emergente y de un grupo de familias piadosas, surge una nueva Cofradía, fundada en 1942 y denominada como de Jesús Nazareno del Silencio.
Y tras la Bendición e Inauguración Solemne del nuevo templo en 1962, el templo quedó por fin en condiciones de acoger y dar vida a la devoción de la imagen del Cristo de Medinaceli que año tras año ha asomado por las calles más importantes de La Puebla, el primer ensanche de la ciudad y hoy avenida principal de Ponferrada.
Los años finales de los cuarenta supusieron para nuestra ciudad una sorprendente movilidad y crecimiento. En 1948 la fundación de la Parroquia de Santiago Apóstol de Flores del Sil. Para ella el Obispo de la diócesis regaló una bella talla de Cristo Crucificado que años más tarde, hacia 1995, se presentó como titular en la erigida Cofradía de Santiago, con el nombre del Santo Cristo del Camino. Posteriormente se completaría con una imagen de la Virgen llamada Esperanza del Camino que junto a la Virgen de la Estrella procesiona por Flores del Sil.
Las tres Hermandades: la de Jesús Nazareno en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Encina, la de Jesús Nazareno del Silencio de la Parroquia de San Pedro y la de Santiago Apóstol en la Parroquia de su mismo nombre de Flores del Sil, celebran cada año la página más hermosa de la Semana Santa en nuestra ciudad de Ponferrada
El más rico patrimonio de la Semana Santa de Ponferrada lo forman esos mas de cuatro mil hermanos que arropan a las Juntas de Gobierno de sus confraternidades y que, trabajando durante todo el año, contagian su devocion al resto de los ponferradinos por los Misterios del Señor.
Son los cerca de quince conjuntos escultóricos con un total aproximado de cincuenta tallas del siglo XVII al XX que dan fe del esfuerzo por generaciones de artistas escultores provenientes del Bierzo, de nuestra provincia o de la vecina Galicia.
Pero evoquemos nuestra Semana Santa Ponferradina.
El sábado anterior al llamado Domingo de San Lázaro, V Domingo de Cuaresma, se inicia uno de los rituales más bellos y populares de nuestra Semana Santa. Después de la oración de rigor, sale el NAZARENO LAMBRIÓN CHUPACANDILES tocando su campanilla por las calles y plazas de la ciudad para avisar a los hermanos y vecinos de que al día siguiente se pronuncia el Pregón. El Nazareno invita a preparar la Semana Santa y lo hace impregnado de devoción y orgullo familiar un oficio que pasa de padres a hijos y que es el auténtico Pregón, a golpe de campanilla, el primer y eficaz anuncio de la Semana Santa Ponferradina.
El domingo anterior al de Pasión, desde el año 1973 , los cofrades participan en el solemne pregon, en este acto que estamos celebrando.
La cruz alzada marca el norte de la marcha de los cofrades en la noche del Viernes de Dolores con la primera de las procesiones de la Semana Santa Ponferradina.
El sábado anterior al Domingo de Pasión, con un día de gran devocion mariana , los devotos de la Capilla de la Virgen del Carmen de La Placa celebran su Vía crucis de la Redención.
Y casi sin darnos cuenta el Pregonero ha de anunciar la alegría de un Domingo de Ramos, celebrado primero en todas las Parroquias y multiplicado luego en la de San Pedro con bandadas de niños que estrenan vida e ilusiones junto a la Borriquilla de un Jesús Triunfante que cabalga humilde por el centro de La Puebla. Es el triunfo de Jesús al que aclaman los sencillos pero también es la puerta de la Pasión que se adivina. Sombras y Luces. Verde, rojo y morado. Pero en El Bierzo hay que estrenar vida: palmas, olivo, laurel, tejo o romero, junto a unos humildes calcetines o pañuelos cargados de ilusión. Algo que haga verdad el popular refrán que dice que «el que no estrena nada el Domingo de Ramos ni tiene pies ni tiene manos.»
En las primeras horas de la tarde se reúne en la Parroquial de Otero de Ponferrada un grupo de fieles que, reforzando a una antigua cofradía local, lleva a cabo un Via Crucis por los caminos y pinares que acceden a la cima del Monte Pajariel.
El Lunes Santo es un día para la manifestación popular y religiosa del Misterio del Viacrucis. Los ponferradinos acuden a la Basílica para acompañar por el barrio de San Andrés al «Santo Cristo de la Esperanza».
El Martes Santo Ponferrada abrirá sus puertas a un peregrino excepcional. La ciudad que debe su nombre al Camino de Santiago ha dedicado al Apostol Santiago una Parroquia y una Cofradía que procesiona por Flores del Sil al Santo Cristo del Camino . Junto a Él le acompaña la Imagen de la Virgen «Esperanza del Camino» de aires sevillanos, que trajeron algunos de los primeros emigrantes del barrio, cargados de sincera devoción.
Es como hacer un homenaje desde la Vida que es Cristo y su Madre a la vida de aquellos pioneros llegados a Flores cuando la ciudad ofrecía mucho trabajo. La ciudad de Ponferrada atrajo la atención de muchos pueblos que encontraron entre nosotros una vida nueva y un hogar de futuro para sus hijos. Y por traer y aportar, trajeron además de su sangre y su trabajo, su fe y sus devociones, como es el caso de la Virgen de la Estrella que llegó emigrante a la Parroquia. Después de traer y reunir a la familia , no se olvidan de traer también su fe, sus valores y convicciones representadas en la imagen de la Virgen de su Pueblo.
Y el Miércoles Santo se hará el gran silencio. Jesús Nazareno del Silencio avanza con la Cruz a cuestas y su mirada piadosa, levemente alzada y dirigida a todos, muestra su camino hacia el Calvario hecho de cruz y soledad.
Y llegará el Jueves Santo a Ponferrada, jueves del Pan y del Vino, jueves del Cuerpo y la sangre de Cristo en la Cena del Señor. El vino del Bierzo, que alegra el corazón, y el pan de Ponferrada, tantas veces amasado en lágrimas, ganado en el duro trabajo y partido con generosidad. Él se entregó por nosotros. El Señor se queda con nosotros y se hace presente en cada Eucaristía. Su Cuerpo y su Sangre son el alimento seguro en nuestro caminar. Ya bien entrada la tarde las Parroquias de la ciudad nos convocan para celebrar la Institución de la Eucaristía, el Lavatorio de los pies, el Mandato Nuevo y la Fundación del Sacerdocio. Amaros, quereos, como Yo os he amado, el Senor nos muestra una nueva medida del amor, un Amor con mayusculas. La Misa de la Cena del Sañor se llenará hasta con los hijos que otros días no acuden y hoy han querido estar presentes. ¡Cuantas veces hagáis esto, hacedlo en conmemoración mía,!
A la Basílica acude hoy el Sr. Corregidor y la Corporación Municipal. Es costumbre inmemorial que el Sr. Alcalde guarde hoy las llaves del Tabernáculo donde se guarda la Reserva del Señor Sacramentado. Es una gran gesto de Fe y respeto. Él es nuestro mejor ciudadano que muere de Amor. A la salida las gentes se echarán a las calles del Casco Antiguo para visitar Monumentos y Exposiciones y para confraternizar, según el Mandato Nuevo compartiendo los «dos mil» tipos de limonada que se ofrecen para «matar judíos».
Al caer la tarde la Hermandad de Jesús Nazareno, saca a las calles la Procesión de la Santa Cena. Los hermanos de Jesús Nazareno acompañan con su túnica y capa blancas la marcha procesional..
Horas Santas… Saludos a quienes han regresado estos días a la ciudad… Entre oraciones, confesiones y tradiciones van pasando las últimas horas del Jueves Santo. Algunos se ha escapado a probar fortuna en el juego de las chapas como cuando los soldados echaron a suertes la túnica del Señor tirando a lo alto dos monedas. Otros pasan en familia y desfilan en momentos de vela ante el Santísimo que está presente en el Monumento. Es como si nadie quisiera perderse el pasar por casa del amigo en el día de la desgracia para balbucearle un «te quiero». «Estoy contigo».
Y cae la noche lentamente en Ponferrada. Todo lo llena el luto por Cristo. Tras el monte Pajariel, la luna cincela las luces redentoras del Calvario. Es una noche como las otras, pero tan distinta de las otras, tan especial.
Al filo de la madrugada los tambores y clarines se apoderan y toman las principales calles de Ponferrada. Sus sonidos lastimeros y su ronca percusión «cavan llamando a la aurora» para convocar a los cofrades de la Hermandad de Jesús Nazareno para la Procesión del Encuentro. Son los sonidos de la puntualidad. Por todas las calles confluyen hermanos camino de la Iglesia de San Andrés.
Es Viernes Santo del dolor y los hermanos cofrades se desperezan para marchar anónimamente haciendo penitencia por las calles de Ponferrada en una sola hilera y siguiendo al Mayordomo de uno en uno. El silencio se quiebra con el ronco percutir de los timbales y la llamada obstinada de los clarines, hasta la Plaza de la Encina, auténtico corazón de la ciudad y del Bierzo donde al llegar los cofrades han entrado por la Puerta del Perdón en la Basílica para hacer genuflexión de uno en uno ante la Virgen Morenica, saludarla con afecto y salir gozosamente satisfechos por la Puerta de la Gracia. Y es que, los cofrades saben de memoria que Cristo es realmente la Puerta donde por el bautismo ya han entrado en la fe y un día entrarán en la Vida.
Hasta allí ha llegado otra pequeña Procesión con San Juanín y la Virgen de la Soledad, llena de luto y amargura. San Juanín el joven, prototipo del mensajero que anuncia y señala dónde está el Señor, corre por encima de las cabezas de la muchedumbre que llena la plaza, para señalárselo a María y posibilitar el acercamiento.
Llegada la tarde, cerca de la «hora de nona» en que el Señor murió, los ponferradinos van a la Basílica para celebrar la Muerte de Cristo. Es un día para estar todos reunidos en torno a Cristo que ha muerto por nosotros. Y por eso hacemos la Oración Universal, es decir, rezando con generosidad por todos, cercanos y lejanos, conocidos y desconocidos, todos unido en la Sangre de Cristo. La lectura de la Pasión según San Juan , testido directo de la Pasion y muerte, nos contará el maravilloso gesto del Señor y su generosa entrega. Y un beso tierno y cariñoso depositado para adorar la Cruz sera nuestra respuesta de correspondencia agradecida «porque con tu Santa cruz redimiste al mundo.» Así lo hacen también todas las demás parroquias del mundo.
Junto a la Patrona del Bierzo está hoy también el Alcalde que devuelve la llave del Sagrario donde Cristo está prisionero de amor y es tratado siempre como «el mejor ciudadano ponferradino».
Abierto el Tabernáculo se comulga con la Reserva Consagrada el Jueves Santo y que estuvo presente y acompanada pot todos en el Monumento.
La Pasión ya ha anunciado la tragedia de la muerte del Salvador. Los sacerdotes de la Basílica «desenclavan» al Cristo Yacente articulado. Lo toman con cariño y ternura y ayudándose para bajarlo de la Cruz por un sudario de lino. Después de depositar sus clavos se abrazan a su cuerpo para depositarlo sobre la urna que le llevará por las calles de la ciudad no sin antes pagar una deuda espiritual rezando un padrenuestro por quienes hicieron posible la talla.
Se pone en marcha la Procesión del Santo Entierro. Innumerables nazarenos de túnica negra y blanca salen de la Basílica Allí están en pleno la casi totalidad de los nazarenos de nuestra ciudad pues se unen el resto de las Cofradías.Y en la calle doce Pasos: La Oración del Huerto con el Ángel que consuela a Cristo, La Flagelación, El Ecce Homo, La Verónica, Jesús Nazareno, El Cristo de la Esperanza, El Calvario, La Lanzada, La Piedad, La Conducción al Sepulcro, la cruz Desnuda, La Sagrada Urna, y Nuestra Señora de la Soledad. Muchos de ellos son portados a hombros por hermanos cofrades que tienen por un honor aceptar esta penitencia. ¡Ojalá Cristo el día del Juicio os lleve también a vosotros así! El relato de la Pasion está completo, hecho catequesis en las calles, hecho arte en nuestras bellas imagenes, hecho sentimiento y fe en la mirada y el el corazón de los participantes de Ponferrada en la marcha procesional. Hoy los amigos que Jesús de Nazaret tiene en Ponferrada, tantos, han salido para asistir o presenciar su paso.
Esta es una Procesión de todos. Todo se hace pequeño para mostrar el Santo Entierro de Ponferrada que hoy se ha llenado de gentes venidas de otros pueblos cercanos. Aquí están los Pasos, las bandas, los estandartes, las cofradías, la Corporación Municipal y hasta los propios mirones para narrar la crónica de este año….Y todo ello para llorar la ausencia del que es la Vida.
En Ponferrada el Sábado Santo es un día para la esperanza. Con las sombras de la noche consolidadas, sale de la Basílica la Procesión de la Soledad. Los balcones del Casco Antiguo se pueblan de luces que acompañan el dolor de la Madre. Es una Madre sentida, una mujer de Dolores que camina mecida lentamente buscando el consuelo en los portales, recogiendo las lágrimas silenciosas y cómplices de algunos y buscando el consuelo de las buenas gentes.
Y la Soledad de Ponferrada refleja antes que nada a una mujer, llena de lágrimas y dolor, que sale en silencio, mecida lentamente, en la noche de la Esperanza, sin que necesite ni ella ni sus porteadores aplausos ni reconocimientos. Ya ella, que es Madre, agradecerá a los que la sacan, que son los mejores porteadores del mundo, el día en que después de muertos se presenten a su Hijo Jesús y les regalará el mejor de los homenajes: el vivir con ella en el Cielo para siempre.
Junto a los Cofrades de Jesús Nazareno y otras Cofradías que han venido invitadas llenan las filas los devotos de la villa portando velas encendidas. ¡Cuántas generaciones le habrán rezado y llorado junto a ella! ¡Cuántos le habrán pedido y contado su dolor…!
Todas las Parroquias de Ponferrada, nos convocan a celebrar la Vigilia Pascual. Es la madre de todas las Vigilias que en todos los lugares del orbe católico congrega a los cristianos para gritar y celebrar que Cristo ha resucitado.
En la Basílica de Ntra. Sra. de la Encina se congrega una Comunidad especialmente viva, inmediatamente después de concluir la Procesión de la Soledad. En el «Sagrado», el atrio que rodea nuestro templo, se inicia con el fuego nuevo y la bendición del Cirio Pascual. Allí se organiza la procesión de la luz con la que se accede al templo para cantar el Pregón Pascual que todo lo resucita y lo llena de alegría. Y continuarán las lecturas y la liturgia bautismal y el canto del gloria que inunda de gozo nuestros corazones y nos hace gritar ¡Aleluya, Cristo ha resucitado! La muerte ha sido vencida. Hagamos resurgir en nosotros el hombre nuevo.!Feliz Pascua!
Aquí converge toda la Semana Santa. Crear un nuevo estilo de vida propio de creyentes que caminan por el mundo con la fe en el Resucitado que les hace comprometerse frente a todas las situaciones sencillas o complicadas de la vida. Y los cristianos de Ponferrada renacemos esta noche santa de las raíces de nuestro bautismo, renovamos nuestros compromisos , resucitados con Cristo Resucitado. Para apostar por la esperanza y seguir engrandeciendo y enriqueciendo en calidad espiritual y humana la ciudad de Ponferrada y la Comarca del Bierzo.
¡Sin resurrección no tiene sentido nuestra Semana Santa¡
Al cantar el aleluya y sonar el volteo de una campana de Gloria en la Basílica, sentimos un gozo estremecido que nos hace percibir que hoy nuestra ciudad y el mundo son mucho mejores que ayer. Hay razones para la esperanza.
La mañana de Pascua nos ha llegado como por sorpresa. La alegria ha venido de la mano de un Cristo Resucitado. Su presencia continua cambia nuestro modo de ver el porvenir y el futuro del mundo y de la vida.
Al concluir la Misa de Pascua salen de la Basílica dos procesiones. Una que sale por la Puerta del Perdón, con nazarenos de túnica blanca y varones piadosos que deseen acompañar al Santísimo Sacramento bajo palio, la otra que sale por la Puerta de la Gracia de señoras con mantilla y mujeres piadosas acompañando a la imagen de la Virgen de la Encina. Se encuentra el Santísimo Sacramento con la Virgen de la Encina y se produce el acto de quitar el luto y los ponferradinos recuperan el espacio interior de la alegría.
La Pascua de Ponferrada anuncia que la muerte ha sido vencida y ha nacido el hombre nuevo de la Gracia redimido del pecado. Es hora de volver a casa para luchar por una ciudad más auténtica en la que resuciten también sus hombres y sus ideas, sus actividades sociales y económicas, sus servicios culturales y sanitarios, la modernización de sus factorías, industrias y comunicaciones, la dinamización emprendedora de quienes generan y reparten empleo y trabajo justo para todos.
Pero que resucite también el honor y la dignidad de las personas, el derecho a la vida y las instituciones que trabajan por ella y por las buenas gentes, el trabajo y la convivencia y nuestra condición de hijos de Dios ganada a precio de sangre, de la que una sola gota puede librar de todos los males al mundo entero, y regalada a todos por el Señor Resucitado.
2.- Mi relación con la ciudad de Ponferrada
Mi contacto con ponferrada viene de muchos años atrás Casi de la infancia. Varias veces pase por esta ciudad, de niño y de joven, Camino de Compostela . La vi como un punto más del Camino de Compostela tan carcano al Lugar de mi nacimiento. Desde mi casa se puede ver el Castillo de Clavijo, tan vinculado al Apostol, de niños apostabamos a ver la Cruz asentada sobre la torre principal. Cuando el camino de mi vida se cruzó con el de Compostela empecé a ver la ciudad de Ponferrada con otros ojos, más cercanos, más vinculados a mis trabajos diarios.
El año 1986, previo a mi ordenación sacerdotal y residiendo en Astorga, vine frecuentemente a por mi vinculacion a la facultad de Derecho en la Universidad Nacional de Educacion a Distancia. Entonces su sede de encontraba en el instituto Alvaro de Mendaña y residiendo algunos periodos en nuestro Colegio Diocesano San Ignacio. Recuerdo que me habían contado, sin duda personas mal informadas, que el Bierzo, y sobre todo Ponferrada, no era una ciudad muy religiosa, por esto venía con una cierta prevención.
Al terminar uno de los trabajos pensé en preguntar por algún sitio para ir a Misa. Y le hice esta pregunta a una de las empleadas de la Universidad, no sin cierta prevención, añadí si podía hacerle una pregunta que podia resultar extraña,
– ¿no sabrá de alguna Iglesia cercana donde haya Misa a las ocho?
La respuesta fue esta…
– «no es una pregunta rara yo voy todos los días a la Misa de ocho de la Encina».
Aquí empece entender que no es cierto todo lo que se dice y que en Ponferrada también hay gente de Misa de ocho .
Después, la intensa vida de estos años, me ha hecho conocer a tantos amigos que son y viven aquí y con los que me he sentido tan a gusto. Los distintos encargos de nuestros obispos, en el Colegio Diocesano de San Ignacio, en las distintas realidades diocesanas y por fin en el Buen Pastor, me han hecho sentirme en mi tierra en mi sitio. La sola vista de los viñedos bajando el Manzanal ya suponía un respiro diciendo … estoy en casa, recordando mi tierra natal. He vivido muchos momentos intensos en estas tierras que jamás podré olvidar. Tantas visitas a nuestra Virgen de la Encina, con tantas peticiones. El dia que tuve noticia de la posibilidad de mi trabajo en Roma, sin poderlo comentar con nadie, hice una visita a la Encina para poner todo esto en sus manos. Y de aquí, un día me piden si estoy dispuesto a ir a Roma…..
3.- Dos años, Dos Papas , Benedicto y Francisco.
– «A una cosa de estas no se puede decir que no «.
Son palabras de nuestro Obispo, D. Camilo. Y llegamos a Roma en octubre de 2011. En esos momentos no podía ni imaginar, ni soñar, ni inturi remotamente, lo que hemos vivido en este corto espacio de tiempo. Pocos meses después de mi llegada a Roma y con los lógicos trabajos del cambio de casa, de vida, de idioma, de personas…, todo se presentia que estaba cambiando, después hemos sabido que la decisión de la renuncia de Papa Benedicto la tomo a mediados de 2012. Aún sin saberlo, algo se sentía, todo era distinto. Planes aparentemente claros eran aparcados, actividades y programaciones se veian alteradas sin explicacion aparente. Por primera vez en mi vida me di cuenta que todas estas cosas, que salen en los periodicos cada dia, no me eran ajenas, es más, tenía la asumir que sin buscarlo, ni desearlo, era parte de todo esto. Aquí empieza un momento en el que me siento, y me sigo sintiendo ahora mismo, arrastrado por la historia, sin saberlo y sin quererlo. Fui a Roma con unos planes bastante claros y en meses todo cambia, cambia de día en día, de hora en hora.
El 11 de febrero de 2013 , escuchamos con incredulidad la renuncia de papa Benedicto, días después iniciamos unos inolvidables ejercicios espirituales junto con Papa Benedicto , Roma se llenaba de cardenales sorprendidos , preocupados, sintiendo el peso de una decisión difícil en unas circunstancias unicas y excepcionales. Los preriodistas, llegados a millares, intentaban obtener unas palabras que hacer llegar a sus lectores. Papa Benedicto toma una decisión que se muestra cada día más valiente, un gran acto de fortaleza en la debilidad, un gran acto de gobierno que sólo se puede comprender desde la fe. Los días del cónclave , la llegada de Papa Francisco.
Despues un empieza un periodo de intenso trabajo, con encargos del nuevo Papa que se suman a los ya iniciados. Aquí empece a entender que mi vida ya no dependia de mis planes, que todo se ha convertido en un servicio a tiempo completo y que , con gran gozo , debo renunciar a otros planes y proyectos.
Os abro un poco mi corazón sí os digo que todo lo que he vivido en este tiempo, desde mi llegada a Roma, es imposible transmitir, todos los días son intensos, falta tiempo, la cercanía del Papa, tan personal, tan directa me lleva a pensar que no puede ser cierto. Pero es. Es el Papa. Hace poco tiempo tan lejano y ahora aqui.
Es un honor poder servir cada día a la iglesia en los sitios más variados. Lo mas importante que hace un Sacerdote cada dia es la celebracion de la Santa Misa cada dia, nada puede igualar a este don y nada ayuda mas a construir la Iglesia de esto. Los que me conocen, saben que siempre iba con alegría a atender los innumerables encargos pastorales en nuestros pequeños pueblos. Ahora es otro servicio, cercano a Pedro.
No me gusta marcar tantas diferencias como a veces se leen en la prensa sobre papa Benedicto y papa Francisco. Creo que son mucho más parecidos de los que se dice, cada uno con su personalidad , con sus matices. Pero por «culpa» de ambos estamos viviendo un antes y un después en la historia de la Iglesia. Es verdad que Papa Francisco a suscitado un entusiasmo que incluso para el es inexplicable . Es indudablemente la gracia de Dios. El dejarse llevar por El , la libertad al decir si. Eso se nota en cada momento. Sólo deseo que estas palabras les lleven a rezar mas por nuestro amado Papa y por la Iglesia a la que pertenecemos
4.- Una barca en la Tormenta. Mateo 8:23-27
Luego subió a la barca y sus discípulos lo siguieron. De repente, se levantó en el lago una tormenta tan fuerte que las olas inundaban la barca. Pero Jesús estaba dormido. Los discípulos fueron a despertarlo.
-¡Señor -dijeron-, sálvanos, que nos vamos a ahogar! -Hombres de poca fe -les contestó-, ¿por qué tenéis tanto miedo?
Entonces se levantó y reprendió a los vientos y a las olas, y todo quedó completamente tranquilo. Los discípulos no salían de su asombro, y decían: «¿Qué clase de hombre es éste, que hasta los vientos y las olas le obedecen?»
Puede extrañar la eleccion de este texto como reflexión ante los días de la Semana Santa. Pero hablamos de días en los que sentimos de un modo especial la presencia del Dios hecho hombre en nuestras vidas, que veo aquí muy reflejada.
No hay duda que el mal existe en nuestras vidas y en el mundo, lo sentimos en a cada momento. En este breve pasaje el mal esta representado en el viento huracanado. El viento que no puede hacer por si mismo ningún mal sino encuentra algún cómplice . El mal siempre es un adjetivo que necesita pegarse a algo para tener vida para hacerse presente. Los angeles son adjetivos que se unen al sustantivo que es Dios. Si se separan de Dios, el único espacio de que pueden disponer es el mundo. Quieren modificar el devenir del mundo. Tientan al hombre como protagonista para modificar la historia del mundo, el proyecto de Dios sobre su creacion.
En este pasaje se alía con el mar, que en toda la sagrada escritura es imagen del temor a lo desconocido al no conocer sus confines.
Noche, viento, mar pero están con Dios. Que pasa para que tengan miedo , la Barca está inundada. El mar entra en la barca, esta llena de mundanidad, están junto a Dios pero llenos de mundanidad, inundados de mundamidad. Cuando nos sucede esto nos lleva a creernos el centro de la creacion y dejamos de lado a Dios que duerme porque no puede hacer nada, es mas, no le dejamos hacer nada, es un objeto decorativo que no significa nada en nuestras vidas. Hacemos nuestros proyectos y queremos que sea Dios el que los firme y no dejamos que El sea el protagonista. Podemos llegar a hacer las cosas en nombre de Dios pero a la manera del mundo. Esto no va bien.
La prueba es que tenemos miedo a que Dios actúe , parece que viene a quitarnos algo que es nuestro, preferimos que este ahí, ¡como no¡ pero que duerma, que nos deje en paz. No vemos a Dios como Padre misericordioso. Lo vemos como enemigo.
¿No puede ser esta ina buena imagen de nuestra Semana Santa, unos días que Dios esta cerca, lo vemos en miles de imagenes bellísimas , emocionantes , pero no esta en nuestro corazón, en nuestras vidas, en nuestros planes, es un objeto externo?.
El Señor les dice… «hombres de poca fe», tenéis miedo porque no tenéis fe. Pensar que del pecado salimos solos sin necesidad de Dios, es fariseismo , no creemos en que le importamos a Dios, que ha muerto por nosotros. La prueba mas clara de esto es si dejamos el sacramento de la Confesión , lo dejamos porque no nos fiamos de Dios, no lo necesitamos.
Cofrades y amigos todos: Para mí ha sido ejercicio fácil acercarme a estos recuerdos de Ponferrada y su Semana Santa, ahora tenemos de vivirlos. Me unire a vosotros estos dias en las celebraciones junto a Pedro en Roma, Esperó que estas pobres palabras nos ayuden a todos a celebrar la Semana Santa. A que no sólo se quede en nuestros labios y en nuestros ojos, sino que el misterio de Jesus Nazareno entré en nuestro corazón y lo trasnforme, porque tenemos Fe en el Resucitado.
Felices días santos. Gozosa Semana Santa en Ponferrada.
¡Feliz Pascua de Resurrección a todos!
Lucio Angel Vallejo Balda