Con este tipo de políticas, algunos se piensan que están apretando las tuercas a los más ricos, pero están estrangulando a los más humildes
El Obispado de San Sebastián, Jose Ignacio Munilla, está estudiando la posibilidad de denunciar a la Hacienda de Gipuzkoa por su decisión de no permitir que en la declaración de la renta se puedan marcar simultáneamente las casillas para destinar el 0,7 % de la cuota a la Iglesia y a las organizaciones sociales.
El obispo, José Ignacio Munilla, ha informado en rueda de prensa de que han puesto este asunto en manos de juristas con el fin de que analicen si la Hacienda Foral es competente para introducir esta variación en el IRPF, ya que sospechan que lo que ha hecho el gobierno de Bildu es «disfrazar de cambio de reglamento lo que es un cambio de norma», algo que requeriría la aprobación del parlamento provincial.
Ha asegurado que ha sido «una sorpresa» descubrir que en la declaración de la renta de 2013 no se permite «compatibilizar» ambas casillas y que no han recibido ningún tipo de información sobre la incorporación de una tercera opción, la de destinar ese 0,7 % a «fines gestionados por el sector público», que el gobierno de Bildu dio a conocer el domingo mediante una nota de prensa.
Munilla ha explicado que en la anterior campaña de la renta en 48.000 declaraciones, un 20 % del total, se marcaron las dos opciones, por lo que la medida que ha adoptado ahora la Diputación de Gipuzkoa va a tener «una repercusión grande» en los ingresos de la Iglesia y las entidades sociales.
«Nosotros no queremos competir con las asociaciones de alternativa social. Todo lo contrario, esto nos parece injusto«, ha destacado el prelado.
El obispo se ha preguntado además si la Hacienda de Gipuzkoa puede hacer este «cambio sustancial» cuando existe un tratado entre el Estado español y la Santa Sede que establece «expresamente» que los contribuyentes que lo deseen pueden optar por la Iglesia y las organizaciones sociales al mismo tiempo, casos en los que se detrae a la administración tributaria el 1,4 % de la cuota.
«Con este tipo de políticas, algunos se piensan que están apretando las tuercas a los más ricos, pero están estrangulando a los más humildes«, ha destacado.
El Obispado tampoco ve «la necesidad» de crear esa nueva casilla y que Hacienda se presente «como si fuese una alternativa» a la Iglesia y las organizaciones sociales, cuando se va a quedar, en cualquier caso, la cuota íntegra de quienes no marquen ninguna de las dos opciones, lo que ocurrió en el 8 % de las declaraciones de la pasada campaña.
Para Munilla, el departamento de Helena Franco ha incurrido en una «contradicción conceptual» al situar a la Hacienda Foral «como la que reparte y recibe al mismo tiempo». «Para eso está el 99,3 % restante», ha subrayado.
La respuesta de la Diputación Foral
La Diputación de Gipuzkoa ha asegurado que es al departamento de Hacienda al que corresponde decidir «el modelo» de declaración de la renta, es decir, que es potestad suya haber añadido la opción de «fines gestionados por el sector público» al destino del 0,7 % de la cuota íntegra.
«La Diputación no paga a la Iglesia, sino el Estado, puesto que es su competencia», ha declarado el gobierno de Bildu en respuesta al obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, quien hoy ha dicho que están estudiando la posibilidad de denunciar a la Hacienda Foral porque ese cambio no permite que se puedan marcar simultáneamente las casillas de la Iglesia y las organizaciones sociales.
El gobierno de Martín Garitano explica que el modelo de campaña se aprueba «vía orden foral», por lo que el cambio realizado corresponde al departamento de Helena Franco, que ha decidido incorporar la nueva casilla para que la opción que se ejercía antes «de forma pasiva» (si no optaba ni por la Iglesia ni por las organizaciones sociales), sea «una opción expresa».
«La elección es ahora más clara y directa», asegura el ejecutivo de Bildu, que dice que, «a través de esta mejora, queda mejor reflejada la voluntad de los contribuyentes».
«La nueva formulación refleja de una manera más adecuada la actitud neutral que debe mantener una administración pública respecto a organizaciones sociales o religiosas. Los contenidos de los formularios públicos deben mantener ese tipo de posiciones para seguir avanzando hacia una administración aconfesional», destaca la nota.
Recalca que la Diputación Foral de Gipuzkoa «no financia directamente a la Iglesia Católica» porque esa competencia «no está transferida» y añade que «los datos recogidos en las declaraciones, por tanto, sólo tienen valor estadístico para la Diputación, puesto que son enviados al Estado».
«La cantidad destinada a la Iglesia Católica debería ser establecida tras sumar los datos de Gipuzkoa y el resto de haciendas», subraya.
Respeto a la normativa vigente
También responde a Munilla con respecto al tratado entre el Estado y la Santa Sede, que fija la posibilidad de destinar ese parte de la cuota del IRPF a la Iglesia y a la iniciativa social de forma simultánea, según el obispo.
La Diputación de Gipuzkoa indica que «el pago a la Iglesia Católica, recogido en el tratado entre el Vaticano y el Estado español, se integra en el Cupo, puesto que es una competencia sin transferir».
«Esas cantidades las fija el propio Estado en sus presupuestos», recalca el gobierno foral, que resalta que «ha actuado respetando la normativa vigente», puesto que la modificación «respeta tanto el Concierto Económico como los tratados internacionales».
Agrega que además la Diócesis de San Sebastián «no se ha puesto en contacto con la Hacienda Foral guipuzcoana».