(Pepe Mallo).- Comúnmente llamamos «sacerdotes» a quienes han sido ordenados para regir, dirigir o animar una comunidad parroquial. Sin embargo, esta terminología, aunque sea de uso común por tradición, no responde al sentido y significado que tiene en el Nuevo Testamento. En los textos del Nuevo Testamento sólo se aplica la palabra «sacerdote» referida exclusivamente a Cristo, nunca individualmente a ningún miembro de la comunidad, ni siquiera a los «investidos» por los Apóstoles.
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