Una Iglesia que se instala en palacios, que busca privilegios, que se apropia de iglesias e inmatricula bienes que fueron de todos no es Iglesia de Jesús
(Jose Arregi).- Ni siquiera sabía lo que significa «inmatricular«, pero la Iglesia católica me lo ha enseñado en los últimos años. Significa registrar por primera vez algún bien en el registro de propiedad, y es lo que han hecho y siguen haciendo muchos obispos -el arzobispo de Pamplona a la cabeza-, al amparo de una ley franquista de 1946 ampliada con una cláusula introducida ad hoc por un Gobierno de Aznar en 1998.
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