¿Qué ejemplo (con unas primas tan desorbitadas) pueden dar unos personajes públicos a nuestros jóvenes, en este tiempo difícil que vivimos?
(Josep M. Bausset).- Hace cuatro años, a Johannesburgo, se celebró el Mundial de Fútbol. Y este año, a partir del próximo día 12, volveremos a tener otro Mundial, ahora en Brasil. La popularidad de este deporte es tan alta (con unos niveles de audiencia desorbitada y con unos negocios por los derechos de TV, publicidad y marques) que quien fue entrenador del Liverpool, Bill Shankly, llegó a decir: «El fútbol es una cuestión de vida o muerte; es mucho más importante».
El encuentro deportivo en Johannesburgo fue posible, gracias (en buena parte) a Nelson Mandela, que con su revolución pacífica contra la segregación racial, ayudó a democratizar Sudàfrica. Es verdad que aún hay muchas dificultades en aquel país, como la marginación, el analfabetismo o la violencia. A pesar de las minas de diamantes que existen en Sudàfrica, hay una pobreza extrema, con un índice de paro del 24,5%, con 5,7 millones de personas con Sida y miles de niños que sobreviven pidiendo limosna en la calle.
Además, alrededor de Johannesburgo malviven también 200.000 refugiados provenientes de Zimbabwe, el Congo, Angola, Ruanda o Burundi, en unas condiciones de miseria. Pera así y todo, que el Mundial se celebrara en un país del Tercer Mundo, fue algo importante.
Pero en medio de un ambiente de pobreza (miles de sudafricanos no pudieron ver el Mundial porque no tenían electricidad en casa, y por lo tanto tampoco tienen televisión) me escandalizó el tema de las primas a los jugadores de la «Roja» y de otras selecciones que participaron en aquella concentración deportiva.
Todos sabemos que los futbolistas de la selección española no son, precisamente, los que más sufren la crisis económica. El sueldo de un jugador de fútbol de primera división, es muy superior (pero infinitamente mucho más) que la media de los sueldos que cobra la mayoría de los ciudadanos. Porque de tantos ceros que hay detrás de un 2 o de un 5, el sueldo de un jugador de fútbol nos marea. Los jugadores de la «Roja», no son, ni mucho menos, mileuristas.
Por eso mismo encontré desorbitada y exagerada, la cifra que le tocó a cada jugador, por el hecho de ganar el Mundial: ni más ni menos que 600.000 euros. 600.000 euros en un mes. ¿Alguien ha pensado cuantos años habría de trabajar un periodista de Religión Digital para ganar 600.000 euros? ¿O un enfermero de la Paz? ¿O cuantas vidas (no puedo imaginármelo en años) habría de trabajar un campesino con unas hectáreas de tierra? ¿O un maestro de Figueres, Salamanca, Alzira o Albarracín? ¿Nos hemos parado a pensar qué significa ganar 600.000 euros en 30 días?
Eso quiere decir 20.000 euros por día. Así los 23 futbolistas que ganaron el mundial hace cuatro años, cobraron prácticamente 14 millones de euros. Y solo por llegar a la final, ya hubiesen conseguido cada uno 120.000 euros. Pero este año, a pesar de la crisis, las primas han aumentado. Por ganar la final, los jugadores cobraran 720000 euros cada uno.
En el Estado español (y en otros países del mundo) estamos pasando un tiempo de crisis económica. Una crisis que se vive con más dramatismo aun en África, Ásia o América del Sur. Por eso, unas primas (y unos fichajes como los de Messi o Cristiano Ronaldo) con una cantidad de euros tan descomunal, es un insulto para miles y miles de ciudadanos, que ven sus sueldos congelados y que han de aprender a vivir con un nivel infinitamente más bajo que el de cualquier jugador de fútbol de la «Roja».
Si todos hemos de comenzar a cambiar el nivel de vida que hemos tenido hasta ahora, para así poder hacer frente a la crisis económica, ¿no habrían de hacer también lo mismo los futbolistas de la «Roja», y la Federación Española de Fútbol? ¿Qué ejemplo (con unas primas tan desorbitadas) pueden dar unos personajes públicos a nuestros jóvenes, en este tiempo difícil que vivimos?
La austeridad y la frugalidad (valores tan evangélicos) en la manera de vivir, se habrían de ver en todos los ciudadanos, pero más aún en las personas que más sobresalen en el mundo del deporte, la política o el espectáculo. ¿Como podemos exigir a los miles de españoles que no llegan a final de mes (y que viven con un sueldo mucho más bajo que los de la «Roja») solidaridad y sacrificio para salir de la crisis, si los que salen en la primera página de los periódicos no son un ejemplo de austeridad?
Creo que las primas a la selección española, (por no hablar del sueldo de Messi o de Cristiano) ahora que tenemos al caer un nuevo Mundial, nos habría de hacer reflexionar a todos, comenzando por los mimos jugadores, de cara a afrontar con solidaridad, racionalidad y sentido común, la crisis económica.