2,7 millones de refugiados sirios que han salido de su país a causa de la guerra
Cáritas Española insta a todos los países del mundo a ofrecer un lugar seguro a los más de 15 millones de refugiados que han tenido que abandonar sus países huyendo de la guerra, de la violencia, de la vulneración de derechos o de la extrema pobreza, con motivo del Día Mundial del Refugiado que se celebra este jueves.
La República Democrática del Congo, Siria, Sudán, la República Centroafricana, Iraq o Mali son algunos de los países que más desplazamiento de personas provocan en el mundo, donde la guerra sigue siendo la causa fundamental que lleva a pueblos enteros a huir de sus hogares, a cruzar las fronteras y a convertirse en refugiados sin hogar ni patria, según indica Cáritas.
Junto a los más de 15 millones de refugiados que viven en países de acogida, la Organización de Naciones Unidas (ONU) calcula que en la actualidad hay otros 33,3 millones de desplazados internos dentro de sus propios Estados.
Para Cáritas, el drama de los refugiados es una de las mayores tragedias humanas de estos tiempos, «no sólo porque las cifras no dejan de aumentar -como muestra, el reciente recrudecimiento de la crisis de Iraq, que ha causado el desplazamiento de un millón de personas en menos de dos semanas-, sino por las condiciones en las que viven muchos de ellos: sin casa, sin trabajo, sin acceso a la salud y a la educación».
En el marco de esta jornada, Cáritas pone el acento en el drama que, desde hace ya más de tres años, viven los 2,7 millones de refugiados sirios que han salido de su país a causa de la guerra y reclama a los Gobiernos que faciliten su entrada en sus respectivos países y que garanticen su seguridad y bienestar.
Además, recuerda la necesidad de ayuda urgente de los Estados vecinos a Siria que han acogido los mayores contingentes de refugiados y que no disponen de capacidad ni recursos suficientes para atender a tantas personas. Líbano acoge a 1,1 millones de refugiados sirios, Turquía a otros 700.000, Jordania más de 600.000, Iraq a un total de 223.000 y Egipto a cerca de 135.000.
La red internacional de Cáritas lleva a cabo en todos esos países una intensa labor humanitaria a favor de los refugiados sirios desde el inicio de la guerra, hace ya cuatro años. En todo este tiempo, ha colaborado con las Cáritas nacionales en la puesta en marcha de programas de integración de los refugiados y de proyectos de asistencia básica.
Este trabajo cuenta con el apoyo de Cáritas Española, que desde 2012 apoya diversos proyectos con refugiados en Líbano y Turquía, centrados, sobre todo, en distribución de ayuda de emergencia -alimentos, material de refugio, mantas y artículos de higiene-, en asistencia médica y psicosocial y en educación infantil.
REFUGIADOS EN ÁFRICA Y ASIA
Cáritas Española trabaja también a favor de los refugiados y personas desplazadas en la República Democrática del Congo, Mali, Sudán y la República Centroafricana. En este último país, que sufre «una de las mayores crisis humanas de la última década», Cáritas Española apoya varios programas de ayuda a los desplazados a causa del conflicto armado que estalló en diciembre de 2012.
En Asia, Cáritas Española acompaña a Cáritas Tailandia en su trabajo con los 150.000 refugiados birmanos que viven en nueve campos ubicados en la frontera entre ambos países. Desde 2010 se apoya en ese país un proyecto de educación para niños y jóvenes.
Cáritas comparte la misión que el Papa Francisco ha recordado a las organizaciones que acompañan a los refugiados: «Trabajar con generosidad para asegurar a estas personas hospitalidad, dignidad y darles motivos para la esperanza». (RD/EP)