"El diálogo interreligioso - señaló el cardenal Tauran - es una poderoso medio que hay que cultivar y promover."
(RV).- La verdad, el amor y la compasión son valores esenciales para todas las religiones y pueden transformar a cualquier persona en un constructor de paz. Este es en síntesis el mensaje del cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, que habló este miércoles en Roma a una representación hindú, presidida por Morari Bapu, conocido predicador del hinduismo.
Los representantes hinduistas están en Roma asistiendo a una reunión sobre el tema «El logro de la paz en el mundo a través de las enseñanzas de Jesucristo y comprender la influencia positiva de la Iglesia Católica», organizado por la Fundación caritativa británica Lord Dolar Popat.
En su discurso, el cardenal Tauran insistió en la importancia de la «espiritualidad interior» de los creyentes que lleva «naturalmente» al respeto del otro, considerado con la misma dignidad humana y no visto como un enemigo o un rival, sino como un hermano al que poder abrazar.
El purpurado francés hizo hincapié en la necesidad de «construir puentes que pongan en contacto a las personas y creen relaciones basadas en el respeto«, en la «comprensión recíproca de la herencia espiritual de cada uno», apreciando «los aspectos comunes y respetando las diferencias». «El diálogo interreligioso – señaló el cardenal Tauran – es una poderoso medio que hay que cultivar y promover.»
«Creyentes de diferentes religiones – terminó diciendo el cardenal – pueden contribuir juntos al bien común, a la construcción de una sociedad justa y a una paz estable y duradera en el mundo», promoviendo «la cultura del encuentro y la solidaridad» y acabando con «las escandalosas situaciones de desigualdad, pobreza e injusticia«.