Jesús nos dio ejemplo de vida, y tendremos que mirarle a Él para no errar en nuestras formas agitadas, hacendosas, compulsivas de vivir, y saber introducir en nuestra agenda los llamados “espacios verdes”
(Ángel Moreno, de Buenafuente).- Querido amigo: Suelo dirigirme a ti en los momentos más significativos del año, como son Adviento, Navidad, Pascua y Pentecostés, y te acompaño en los llamados tiempos fuertes con una breve reflexión desde la Palabra de Dios.
Para quienes vivimos en el hemisferio norte, los meses de julio y agosto se identifican como tiempo de vacaciones, de descanso, de cambio de escenario y de relaciones, circunstancias que ayudan a oxigenar el cuerpo y la mente, y si se plantean bien, son meses para recuperar fuerzas.
Para un creyente, el tiempo de descanso tiene una referencia evangélica.
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