Para los judíos, los samaritanos eran la misma cosa que para ellos un argentino cuando se celebra el Mundial
(L. M. Modino).- Hay rivalidades que son históricas y que con el paso del tiempo sólo aumentan. Si para los brasileños la derrota contra Alemania ya supuso una página trágica en la historia del país, la clasificación de Argentina para la final es un paso a más dentro de este drama que este país está viviendo con el desarrollo de su Mundial.
Esta rivalidad es incentivada de un lado y de otro, especialmente durante los mundiales, y se deja ver constantemente en los anuncios de televisión, en la calle, en los comentarios en las redes sociales, las bromas, de mejor o peor gusto.
Hasta el propio Papa Francisco bromeó con el arzobispo de Salvador, Don Murilo Krieguer, sobre el gol en propia meta de Marcelo, en un encuentro que tuvieron al día siguiente del partido inaugural.
También recuerdo que en el Mundial de Sudáfrica, Argentina perdió por cuatro a cero después de la derrota de Brasil contra Holanda. En ese día la fiesta fue mucho mayor que en cualquier otra victoria brasileña. A modo de anécdota puedo decir que cuando en alguna celebración, las lecturas bíblicas hablan de los judíos y los samaritanos, yo les digo que para los judíos, los samaritanos eran la misma cosa que para ellos un argentino cuando se celebra el Mundial.
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