Las hermanas disidentes han hecho caso omiso y han impedido que los responsables de la fundación enviada por el comisario pudieran acceder al edificio
(Ángel Guerra).- El Comisario Pontificio Monseñor Sanz Montes ha encomendado la gestión de la Residencia de Mayores ‘Porta Coeli’ de Trujillo a la Fundación ‘Summa Humanitate‘, tras la dimisión en bloque de las hermanas de Lumen Dei que la regían. Ahora se niegan a abandonar las instalaciones y desobedecer nuevamente al máximo superior y responsable de la asociación nombrado por Roma.
Han decidido enfrentarse directamente a la Santa Sede y desobedecer cualquier orden venga de donde venga. Las hermanas que gestionaban la Residencia de Mayores Porta Coeli de Trujillo y que pidieron la baja de Lumen Dei en el pasado mes de junio y que, por tanto, ya no forman parte de la organización, han decidido hacerse fuertes en el edificio de la propia residencia de mayores donde también habian ubicado el centro femenino de formación.
Se niegan a abandonar la residencia de mayores ‘Porta Coeli’ y han impuesto un control riguoroso en la entrada y salida de personas y vehículos a las instalaciones, hasta tal punto de que la verja de la entrada principal permanece cerrada constantemente y nadie que no conozcan y comprueben su identidad «in situ» previamente, puede ni acceder al interior ni salir del recinto.
Justamente esto es lo que les ha pasado a los representantes de la Fundación ‘Summa Humanitate’, organización que ha sido designada por Monseñor Sanz Montes, Comisario Pontificio de Lumen Dei, para que se haga cargo de la gestión de dicha residencia, tras causar baja en la asociación sus antiguas dirigentes y no haberse adherido a las directrices impuestas por la Santa Sede.
A sabiendas de que habían sido enviados por la máxima autoridad eclesiástica, las hermanas disidentes han hecho caso omiso y han impedido que los responsables de la fundación enviada por el comisario pudieran acceder al edificio, donde aún se encuentra la ya destituida superiora del sector femenino, María Teresa de Simone Bustos, quien diariamente ha estado despachando con el sacerdote Francisco Javier Mahía Colao, antiguo Presidente general y ex rector del seminario de Trujillo.
Estos acontecimientos han llevado, asimismo, a los responsables políticos de Asuntos Sociales municipales a cerciorarse sobre la calidad de la atención a los ancianos residentes en Porta Coeli.
Todo parece indicar que no piensan ni marcharse ni abandonar el edificio. Esta actitud ha causado gran desazón no sólo entre los ciudadanos de Trujillo sino también entre los familiares de ancianos residentes, como era de esperar. El motivo es que las antiguas hermanas, algunas de las cuales continuan vistiendo el hábito de Lumen Dei sin autorización, han hecho circular como justificación «su pesar por el futuro de los ancianos».
Recientemente, una persona allegada a ellas hizo declaraciones en este sentido en la emisora local Radio Trujillo, defendiendo a ultranza y sin argumentos la actitud de las hermanas disidentes, pues sólo se refería con insistencia a «persecución» y a que «les están haciendo la vida imposible», sin más.
Otro tanto se prevé que pueda ocurrir con la finca ‘Las Capellanías’, donde estaba instalado el seminario, pues es sabido que en esta finca trujillana aún permanecen una docena de antiguos seminaristas e hilastes, ya que el resto de seminaristas que también habían firmado la baja, fueron trasladados hace dos semanas a las casa que Lumen Dei poseía en el distrito de San Isidro, en Lima (Perú) y ahora es de Prodein.
En este sentido, fuentes próximas a la organización aseguran que los disidentes que aún residen en la finca están dispuestos a mantener la misma actitud que las hermanas de Porta Coeli, de no marcharse ni abandonar el edificio.
También se ha sabido por fuentes cercanas a la institución religiosa que antes de marcharse han desmantelado las instalaciones y han traslado los equipamientos a otras sedes consideradas «seguras».
Se da la circunstancia de que desde hace meses, los responsables de Lumen Dei han ido ordenando el traspaso de propiedad de la mayoría de las propiedades que tenía la asociación en Latinoamérica, muy especialmente en Perú, Argentina y Colombia, y han sido puestas a nombre de las fundaciones satélites de Lumen Dei (Prodein y ABC Prodein). Asimismo, se sopecha que podrían haber hecho la misma operación con otras propiedades que la organización religiosa tiene en España.
Lo que aún no se conocen son los motivos que han llevado al Obispo de Plasencia, Monseñor Amadeo Rodríguez, a permitir que ex miembros dimisionarias de esta agrupación permanezcan al frente del Colegio Hogar Santa María, de la Fundación ‘Cano Bote’ de Trujillo, cuyo patronato preside el prelado placentino y que está concertado con el Gobierno de Extremadura.
El hecho de que la Santa Sede haya remitido comunicación a todas las Diócesis donde Lumen Dei tiene presencia, hacen conocedor del asunto a la Diócesis de Plasencia a la que pertenece Trujillo, y más aún a este prelado, que es sabedor al detalle de los últimos acontecimientos acaecidos en el seno de esta asociación religiosa que tenía establecida en Trujillo su dirección general.
Así las cosas, sólo se puede esperar que la situación se ventile en los juzgados, pues ahora habrá que dirmirse la titularidad de las propiedades, lo que convierte al asunto en una cuestión civil que se suma a la ya complicada situación de desobediencia y rebeldía en la que podrían haber incurrido.