Los trámites se están llevando a cabo en coordinación con la embajada de España en Costa de Marfil, de la que depende Liberia, y de una antena diplomática que nuestro país tiene en Monrovia
(Jesús Bastante).- Se confirmaron los peores pronósticos. Tal y como acaba de informar la Orden de San Juan de Dios en un comunicado, tanto el hermano Miguel Pajares como las religiosas Chantal Pascaline Mutwamene, y Paciencia Melgar han dado positivo en el análisis para comprobar si habían contraído el virus del Ébola.
El Gobierno, a través del «gabinete de crisis» conformado por los ministerios de Asuntos Exteriores y de Sanidad, ya conoce la noticia, y ultiman los preparativos para la repatriación de las tres personas. «La situación es grave», aseguran desde la congregación.
Como habíamos informado, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación se mantiene «muy pendiente» de la evolución del sacerdote español aislado en un hospital de Liberia con síntomas de haber contraído el Ébola. El Gobierno español, según ha podido saber RD, ha organizado un «gabinete de crisis», con Exteriores y el Ministerio de Sanidad, para organizar la repatriación de Miguel Pajares y el resto de religiosos que permanecen aislados en el hospital San José de Monrovia, gestionado por la Orden de San Juan de Dios. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se encuentra permanentemente informado.
Los trámites se están llevando a cabo en coordinación con la embajada de España en Costa de Marfil, de la que depende Liberia, y de una antena diplomática que nuestro país tiene en Monrovia; Exteriores permanece en contacto con el Hospital San José de Monrovia.
En este hospital falleció el sábado su director, el hermano Patrick Nshamdze, tras haber contraído el Ébola. El hospital está cerrado desde el pasado viernes y permanecen en él aislados cinco religiosos y el administrador. Pajares habría mantenido un contacto estrecho con el hermano Patrick, a quien impartió la extrema unción.
La preocupación en el seno de la congregación es máxima, toda vez que el hermano Miguel se encuentra mal y «con bastante fiebre», y después de varios días de hablar con él, hoy no se ha encontrado con ganas de comunicarse telefónicamente con la orden. Sí lo ha hecho la hermana Chantal, quien ha apuntado que «necesita descansar y cada vez está más débil».
Además de los españoles, están en el centro el hermano George, de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, otras dos Misioneras de la Inmaculada Concepción, Chantal y Paciencia, y el administrador del Hospital, Eugene, de nacionalidad ghanesa.
El hermano Miguel regresó en junio a Liberia, e iba a permanecer en Monrovia hasta en septiembre, momento en que regresaría definitivamente a nuestro país para seguir colaborando con la ONGD Juan Ciudad, de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios. La misionera africana Chantal también ha desarrollado síntomas aunque se encuentran a la espera de recibir los resultados del análisis.
Por ahora, los religiosos están recibiendo tratamiento sintomático. Además, la ONGD envió el viernes dos cargamentos aéreos con materiales hospitalarios para la protección y aislamiento del personal sanitario, que están llegando en esta semana. Según informa la organización, sólo el personal del Ministerio de Salud puede acceder al centro, aunque por ahora no lo ha hecho, por lo que se encuentran «muy preocupados» ante esta situación.
La colonia española en Liberia ronda las 30 personas, en su mayoría religiosos y cooperantes. Como consecuencia de la crisis actual de la fiebre del ébola, Exteriores desaconseja viajar a Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry. El Ministerio sigue con atención la evolución de la enfermedad en estos países. En Guinea Conakry es donde hay una mayor colonia de españoles, en torno a unos 160, mientras que en Sierra Leona los españoles inscritos en el Registro Consular apenas superan la veintena.
Por otro lado, Change.org ha lanzado una campaña para pedir al Gobierno español que repatríe a los religiosos españoles.
(RD/Agencias)