Hacía unos días que se habían sabido los detalles de un escándalo financiero conocido como el “Angolagate”
(José Carlos Rodríguez)- «Yo tenía una abuela que me pegaba cuando me portaba mal, pero yo la quería mucho y cuando se murió me harté de lloar». Escuché esta frase varias veces de labios de un viejo amigo italiano con el que viví en Uganda varios años, y me sirve con claridad meridiana para expresar los sentimientos que tengo hacia Bangui, la capital de la República Centroafricana. Viví allí un año largo, hasta marzo, y actualmente sigo acudiendo allí con regularidad por razón de mi trabajo. Como la «nonna» de mi amigo, Bangui me ha golpeado, me ha hecho daño y la temo… pero al mismo tiempo me fascina. Por algo la llamaban «la coquette». Desde el año pasado, sus habitantes han cambiado el nombre por «la rockette» (el proyectil, en francés).
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