Si hay deficiencias, deben individualizarse y corregirse, pero no centrarse en colectivos concretos
El obispo de Bilbao, Mario Iceta, ha asegurado que es una «injusticia» generalizar sobre el fraude en la RGI y que esta actitud perjudica a los colectivos que la perciben. Para el prelado de la Diócesis vizcaína, «la renta de garantía de ingresos (RGI) fue un gran avance social y la expresión de solidaridad de la sociedad».
Iceta ha señalado que «si hay deficiencias, deben individualizarse y corregirse, pero no centrarse en colectivos concretos».
Iceta se ha referido así a la polémica originada por unas declaraciones del alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), en las que dijo que muchos inmigrantes «viven principalmente de las ayudas sociales y no tienen ningún interés en trabajar o integrarse», a la vez que tachó de «escandaloso» el caso de ciudadanos de origen argelino y marroquí.
El prelado bilbaíno ha valorado la presencia de inmigrantes en la sociedad como «una oportunidad y un don», y ha considerado una «obligación moral» sostener y reforzar el sistema de ayudas sociales, porque significa que «la pobreza y la exclusión son un problema de toda la sociedad, no únicamente de quien lo padece».
(Rd/Agencias)