En definitiva, y para decirlo de forma moderada, tenemos un conjunto de cardenales que se sitúan en una postura acomodaticia de nula cooperación con el Papa
(Alfredo Sepúlveda).- Es preocupante que un cardenal, en este caso, Franc Rodé, pretenda la descalificación del Papa con una boutade como la de «Francisco es excesivamente de izquierdas», añadiendo que Bergoglio es de «esta gente que habla mucho pero resuelven pocos problemas», como mantuvo en una entrevista con la agencia eslovena STA.
Podría parecer que Rodé se distancia de Bergoglio por sus raíces geográficas (Eslovenia vs. Argentina), pero nada más alejado de la realidad, porque Rodé con 14 años se trasladó junto a su familia a Argentina desde Austria donde se había refugiado junto a sus padres en 1945, por lo que no existe una distancia geográfica, sino percepciones de la realidad distintas, es más, percepciones antropológicas diferentes.
Franc Rodé pertenece al racimo de purpurados que se han opuesto abiertamente a las propuestas del Sínodo de los Obispos, entre las que se encuentra la situación eclesial de los divorciados vueltos a casar por lo civil, después de que el cardenal Walter Kasper ofreciera una propuesta (no conclusión) a esta situación, esto es, que católicos divorciados en nueva unión puedan recibir la Eucaristía después de un «camino penitencial».
A colación de lo anterior, se ha publicado un libro, con el título en español: «Permaneciendo en la verdad de Cristo: Matrimonio y comunión en la Iglesia Católica», escrito por cinco cardenales, entre los que no se encuentra Franc Rodé, pero que lo habría suscrito sin ninguna duda, en el que sostienen como afirma la Web de la editorial Ignatius Press, que «En ninguno de estos casos, bíblicos o patrísticos, estos estudiosos encuentran argumentos a favor del tipo de tolerancia que propone el Cardenal Kasper con respecto a los matrimonios civiles que se divorcian».
Para leer el artículo completo, pincha aquí: