De 165 países con presencia de este credo -unos 85 millones de fieles-, se acepta la ordenación de obispas en Irlanda, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos, con un total de 29 mujeres ya consagradas
El sínodo general de la Iglesia de Inglaterra aprobó hoy formalmente la ordenación de obispas al superar el último trámite de un proceso legislativo que permitirá los primeros nombramientos en 2015.
En un acto histórico en la sede oficial de la Iglesia en Londres, los miembros del sínodo votaron por mayoría, a mano alzada, a favor de enmendar la ley canónica para incluir la posibilidad de que las mujeres puedan ser consagradas como obispas.
La votación, que duró unos minutos, culminó el proceso iniciado el pasado julio cuando el sínodo, entonces reunido en York (norte de Inglaterra), dio luz verde al principio de la ordenación de mujeres al obispado. Tras esa aprobación, el Comité eclesiástico del Parlamento y sus dos Cámaras -los Comunes y los Lores- tramitaron la legislación correspondiente, que hoy recibió su sanción final.
Veinte años después de que se ordenaran las primeras mujeres sacerdote en Inglaterra, en 1994, la puerta está ahora abierta para que sean consagradas obispas, algo que se espera que ocurra a partir de enero de 2015, cuando surgirán vacantes en algunas diócesis.
La votación de hoy, la última en este proceso, pone fin a décadas de intensos debates y divisiones dentro de la Iglesia de Inglaterra, que hoy mostró un frente común mayoritario, con solo un puñado de excepciones, al dar este paso histórico. Un intento previo por lograr la consagración de obispas fue frenado en noviembre de 2012, cuando el sínodo general rechazó por seis votos aprobar la legislación correspondiente después de meses de discrepancias entre el sector conservador y el reformista. Aunque en Inglaterra finalmente se ha logrado el consenso, el asunto de la ordenación de obispas aún causa fricciones con otras ramas de la Iglesia anglicana en varias partes del mundo, por lo que el arzobispo de Canterbury, Justin Selby, afronta el reto de preservar la unidad.
De 165 países con presencia de este credo -unos 85 millones de fieles-, se acepta la ordenación de obispas en Irlanda, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos, con un total de 29 mujeres ya consagradas. En Inglaterra -las otras regiones tienen sus propias rama anglicanas-, de 7.798 sacerdotes a tiempo completo, 1.781 son mujeres, las más veteranas de las cuales podrían cubrir plazas de obispo el año próximo.
(RD/Agencias)