La actividad del humor siempre es temida por aquellos que profesan supercherías y gregarismos
(Diego Meza).- A la manera de una catástrofe natural que acontece sin preaviso, que trastoca la tranquilidad imperante y deja el sin sabor de la tragedia, un hecho fatídico ha sacudido a Paris y a todo el mundo en los recientes días: La masacre en la revista satírica francesa Charlie Hebdo.
Ya nos estamos acostumbrando a este tipo de cosas: Sorpresa, horror, protestas, slogans, muestras de caridad y ya. La tranquilidad recuperada, el enemigo señalado y perseguido, el orden establecido aparentemente defendido. Pero, ¿Cambian las cosas de raíz? ¿Se exilian las verdaderas causas del terror? Tozudamente continuamos envenenando la atmósfera y quejándonos seguidamente del calentamiento global.
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