Por primera vez, todos los representantes de la Iglesia de Madrid fueron convocados a un "consejo pastoral ampliado", en el que Osoro les indió su intención de elaborar un nuevo Plan Pastoral, con varios ideas-fuerza
(Jesús Bastante).- «Que todos los cristianos se sientan plenamente anunciadores del Evangelio». Esta fue la tesis sobre la que sustentó su discurso el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, durante el encuentro que el pasado viernes mantuvo en el Seminario Conciliar con todas las realidades diocesanas, a las que presentó su idea de elaborar un nuevo Plan Pastoral para Madrid.
Vicarios, delegados episcopales, arciprestes, responsables de Confer o FERE, responsables de movimientos y distintas realidades eclesiales… Por primera vez, todos los representantes de la Iglesia de Madrid fueron convocados a un «consejo pastoral ampliado», en el que Osoro les indió su intención de elaborar un nuevo Plan Pastoral, con varios ideas-fuerza.
La primera, la «Evangelii Gaudium», como eje vertebrador de las realidades diocesanas. La alegría del Evangelio es la base de este pontificado, tanto en Madrid como en Roma. En segundo término, la idea de la Iglesia como «casa grande, casa de todos», algo que el propio Osoro ejemplificará en el nuevo palacio arzobispal (al que todavía no se ha mudado), cuya planta baja será de puertas abiertas y acogerá una delegación de pastoral, al tiempo que varias habitaciones para albergar a los obispos y responsables eclesiásticos que visiten Madrid y que, hasta la fecha, no contaban con ningún alojamiento diocesano.
En tercer lugar, asumir compromisos personales y comunitarios. Éste fue uno de los aspectos en los que Osoro hizo más hincapié durante el encuentro, de cara a «descubrir las tareas principales que hemos de realizar como miembros vivos de la Iglesia para anunciar el Evangelio», y a hacerlo «en comunión». Entre todos. De hecho, el título provisional que propuso el arzobispo de Madrid no es otro que «Comunión y misión en el anuncio de la Alegría del Evangelio hoy».
Un plan pastoral, que se perfila de tres años de duración. En el primero, se abordaría la «transformación misionera de la Iglesia en Madrid». En el segundo, los «desafíos, tentaciones y búsqueda del espíritu verdadero del evangelizador«. Finalmente, el tercer año hará hincapié en «el Pueblo de Dios que vive en Madrid anuncia el Evangelio y descubre las repercusiones personales y sociales«.
Durante el encuentro, el arzobispo agradeció a todas las realidades presentes su colaboración durante su primer medio año de pontificado en Madrid. Especialmente, tras su petición de nombres para la renovación de los cargos de la curia madrileña.
Hasta la fecha -el plazo solicitado por Osoro se ha ampliado hasta finales de mes-, el arzobispo ha recibido más de un millar de cartas con propuestas de nombres, estilos y cargos. Se prevé que Osoro realice la reforma de los organismos diocesanos en mayo, de modo que los nuevos responsables puedan arrancar el próximo curso con conocimiento directo de la realidad. Y es que la mano de Osoro ya empieza a notarse en Madrid.