Se dio gracias por todo lo que vino después: el comedor, el dispensario, la catedral, la catequesis familiar, la atención a Huancas, el hospital...
(César Luis Caro).-Katy tenía la cara encendida de emoción, la veía abrumada por las muestras de cariño, los reconocimientos, las flores verbales y vegetales, las lágrimas queriendo asomar tras sus gafas y una avalancha de recuerdos, 25 años de sonrisas, cansancio, entrega, felicidad y dureza abarrotando su corazón. Y trabajo, mucho trabajo.
La Eucaristía en la catedral de Chachapoyas fue preciosa memoria y actualización. Mons. Emiliano y Merche, la superiora general de las Hijas de la Virgen para la Formación Cristiana, evocaron la gestación de la presencia de las paisanas en el Perú y sus primeros pasos de la mano de Mons. Montero y Mons. Hornedo y todo lo que vino después: el comedor, el dispensario, la catedral, la catequesis familiar, la atención a Huancas, el hospital… Gracias fue la palabra más repetida en todos los momentos del día, y Merche agradeció su cercanía a todos los misioneros de Mérida-Badajoz que han pasado por aquí… ¡incluso a mí! ¿De verdad también formo parte de esta historia?
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