Están en una situación límite, que es lo más parecido a una limpieza étnica, en peligro de extinción
La Marcha a Arantzazu 2015 será este año «un gesto de solidaridad con los cristianos perseguidos de Medio Oriente» y una llamada «para hacer presente su drama ante la indiferencia de Europa», según ha destacado el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla.
Munilla ha informado sobre este acto, que tendrá lugar el 28 de marzo, en una rueda de prensa junto al coordinador de la marcha y franciscano de Arantzazu Iñaki Beristain.
El prelado ha explicado que el lema de esta edición será «Eman hitza errukiari-Misericordia sin límites», que «entronca» con la carta pastoral de los obispos de Euskadi y Navarra del pasado febrero, y con el Año Santo extraordinario que ha convocado el Papa, centrado en la misericordia.
Pero Munilla ha pedido también a los fieles del territorio que este año, en la subida a la basílica de la patrona de Gipuzkoa desde la localidad de Oñati, hagan suyo el «calvario» que sufren los cristianos en Tierra Santa, donde ahora no suman el 1 % de la población, cuando el ciudades como Belén llegaron al 60 y 70 %.
«Están siendo objeto de una inmigración forzosa, cuando no exterminados. Vamos a hacer un gesto diocesano de llevar con nosotros a los cristianos perseguidos, que son para nosotros un revulsivo, una llamada a la fidelidad», ha señalado.
Sorprendidos por el silencio de Occidente
Munilla ha explicado que él y 141 miembros de la Diócesis guipuzcoana regresaron este pasado domingo de un viaje a Tierra Santa, de una semana de «peregrinación» en la que no sólo han visitado «piedras», sino que se han reunido con miembros de la comunidad cristiana, «que miran con perplejidad a Europa».
«Se sorprenden del silencio de Occidente, que se sobresaltó por los atentos de París contra el semanario satírico Charlie Hebdo, pero que pone en sordina, ignora, la cruel persecución de los cristianos en aquellos lugares«, ha recalcado.
Se han quejado de que, mientras «los judíos cuentan con el respaldo de Estados Unidos» y «los musulmanes de los estados islámicos», ellos no tienen quien les defienda.
«Están en una situación límite, que es lo más parecido a una limpieza étnica, en peligro de extinción. Hay lugares de Medio Oriente donde después de 1.800 años han transcurrido las primeras Navidades sin una celebración cristiana», ha añadido.
A las 9.30 horas del día 28 comenzará la subida de cerca de nueve kilómetros al santuario de Arantzazu, donde a mediodía se celebrará un acto de oración.
Desde una hora antes de la salida, no se permitirá el acceso en coche, aunque quienes no deseen hacer el camino a pie lo podrán hacer en los autobuses contratados por la organización.
Religión y catecismo
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha asegurado hoy que la Iglesia católica no confunde el currículum de religión con «el catecismo que se imparte en las parroquias», pero ha dicho que «no se puede pretender que la enseñanza de la asignatura sea plenamente aséptica».
«Creo que tenemos un cierto complejo histórico, de nuestras raíces culturales y me parece que no es sano vivir en los complejos. Tenemos que crecer desde nuestras raíces, con plena libertad en la elección y con plena libertad en la oferta», ha señalado el prelado en la rueda de prensa en la que se ha presentado la Marcha Arantzazu 2015.
Munilla cree, por tanto, que las criticas a la publicación del currículum de religión católica «no tienen razón de ser».
«Es significativo que el currículum de religión de la asignatura del Islam fuera publicado a finales del año pasado en el BOE sin ningún comentario por parte de nadie y, sin embargo, se origine la polémica por la publicación del currículum de la religión católica. Somos una sociedad en crisis y esto es significativo de nuestra crisis», ha afirmado.
Se ha referido también a la reducción en el currículum vasco del 33 % de las horas de religión o su materia alternativa, y ha señalado que, teniendo en cuenta que en Euskadi la elección mayoritaria no es la religión, «lo justo» sería decir que se impartirán «más ciencias y más inglés y menos ética».
«Me parece que hay ciertos valores que son muy necesarios, como son los de la educación ética, bien sea desde el punto de vista filosófico o antropológico, o bien sea desde el punto de vista religioso, moral», ha destacado.
Ha indicado, además, que religión, al igual que el resto de asignaturas, no pueden ser enseñadas «desde una concepción abstracta, sino que deben tener una experiencia en el alumno, y máxime cuando religión se imparte confesionalmente«. (RD/Agencias)