La donación media registrada en las declaraciones de personas físicas fue de 201,84€, y en el caso de las personas jurídicas se situó en 24.625€
La Asociación Española de Fundaciones (AEF) ha presentado hoy en rueda de prensa el estudio «Perfil del donante tipo en España a partir de las fuentes tributarias», que analiza las características del donante típico español y las tendencias de sus donaciones a entidades sin fines de lucro (ESFL) a partir del análisis de las declaraciones de Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) y del Impuesto de Sociedades (IS) para las Comunidades Autónomas de Régimen Común presentadas entre 2002 y 2012.
El estudio, pionero para el sector fundacional, se apoya en una explotación estadística de los microdatos de declarantes, diseñados por el Instituto de Estudios Fiscales y la Agencia Estatal de Administración Tributaría (AEAT), y refleja el nivel mínimo de donaciones efectuadas (aquellas que figuran en la declaración de IRPF e IS por disponer de derecho a deducción).
Juan José Rubio, investigador del INAEF y catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha, señaló, en base a los datos analizados y presentados hoy, que «el tramo de ingresos con mayor número de donantes lo constituyó el situado entre 30.000 y 60.000€ (30,65% del total), la cuantía media de la deducción por donaciones en ese período fue de 50,32€, y la donación media se situó en 201,28€». En total, según reseñó Rubio, el porcentaje de donantes sobre declaraciones presentadas en 2010 fue del 11%.
Tal como explicó el catedrático, «son los hombres quienes más donaciones efectúan, representando un 69,39% de las personas físicas que realizaron alguna donación a ESFL en el periodo analizado», con una cuantía promedio de donación también superior a la de las mujeres -206,63€ de media frente a los 189,33€ de las mujeres-. Cabe destacar en este aspecto la existencia de una infra representación de las mujeres en el colectivo de donantes en relación con su participación en el empleo, ya que en las declaraciones conjuntas en las que se identifica a un solo cónyuge aún suele figurar, por motivos sociológicos, el varón.
En este sentido, dado que la diferencia en la actitud de donar por género es muy pequeña, mientras que la diferencia salarial es mucho mayor, se puede afirmar que, en proporción al salario, las mujeres son más generosas.
Atendiendo a su estado civil, las personas casadas constituyen el conjunto de declarantes con mayor importancia relativa en la donación a entidades sin ánimo de lucro, con una participación media del 76,18% y una donación promedio de 196,28€. En segundo lugar, se sitúa el colectivo de solteros con un participación media del 12,78%, mientras que los divorciados representan un 6,13% del total de donantes fiscales. Los declarantes con vivienda propia representan con mucho el colectivo de donantes más importante, siendo su peso promedio en el total el 88,51%.
El grupo de edad con mayor peso relativo fue el comprendido entre 50 y 54 años (16,82%), que registró un valor promedio de donaciones de 205,05€; seguido del integrado por personas entre 55 y 59 años (16,67%), que realizó donaciones por un valor promedio de 185,98€; y, con respecto a la existencia o no de descendencia, los declarantes sin descendientes representaron el colectivo con mayor peso en el total de donantes (46,19%), seguido de los donantes con dos descendientes (25,77%) y los donantes con un descendiente (19,25%).
Con respecto a la actividad económica realizada por el declarante los profesionales por cuenta propia representaron el colectivo con mayor peso relativo entre aquellos donantes fiscales que declaran actividades económicas, con una participación media en el periodo del 73,10%. En segundo lugar se situaron los industriales con una participación promedio del 22%, y el colectivo que realiza actividades primarias supuso una participación media del 3,60%.
Según los datos analizados, el 98,67% de los donantes fiscales son españoles, si bien el peso relativo de los extranjeros ha ido incrementándose progresivamente a partir del año 2006, desde el 1,17% hasta el 1,50% en 2010, siendo su participación media del 1,33%. Cabe destacar en este aspecto que la donación media de los extranjeros ha sido mayor que la de los nacionales en todos los años excepto 2009, situándose el valor promedio en 190,16€ para los donantes nacionales y en 198,22€ para los extranjeros.
Por Comunidades Autónomas, los residentes en la Comunidad de Madrid representaron el colectivo más importante de donantes fiscales, con una participación media del 24%, alcanzando su máximo en 2010 con un 27,47%. Tras ella se sitúa Cataluña con una participación media en el total de donantes del 19,69%, y Andalucía con una participación media del 11,63%. En términos dinámicos, resulta reseñable el crecimiento de donantes experimentado por la Comunidad Valenciana, cuya participación se ha incrementado a una tasa media anual del 3,8%, situándose en 2010 como la cuarta comunidad donante con un 8,63%. Madrid es la comunidad con mayor donación fiscal media (295,71€), seguida de Cataluña (266,97€) y Murcia (197,41€). Las medias más bajas se observan en Melilla (116,94€), Extremadura (124,42€) y Castilla-La Mancha (125,08€).
En lo que respecta a las donaciones efectuadas por personas jurídicas, y a partir de las estadísticas de la AEAT relativas a las deducciones por donaciones a ESFL en el Impuesto de Sociedades (2004- 2010), se define según el presente estudio como donante típico a las sociedades con unos ingresos anuales entre 1,5 y 6 millones de euros y con una cuantía de donación media de 24.625€.
En este respecto, Javier Nadal, presidente de la AEF, quiso llamar la atención sobre «la necesidad de seguir trabajando en políticas de impulso fiscal a la participación social y el mecenazgo de personas físicas», ya que las donaciones y legados de empresa siguen superando ampliamente a los procedentes de particulares, y porque resulta necesario «comprender y asumir que las beneficiarias de este mecenazgo (las ESFL) necesitan un escenario de financiación estable, que les permita asegurar su actividad a medio y largo plazo».
Así, Nadal se congratuló de «la buena noticia que ha supuesto para todas las fundaciones el reconocimiento de la figura de micromecenazgo y el aumento de los porcentajes en deducciones que ha significado la última reforma fiscal aprobada por el Gobierno», remarcando cómo «el presente estudio nos demuestra que la participación social en los fines de interés general debe tener un tratamiento fiscal adecuado, que paulatinamente se acerque al modelo francés (que establece deducciones del 70% en IRPF y 60% en IS), y que implante la deducción del 100% de los primeros 150€».Por último, el presidente de la AEF solicitó también «la puesta en marcha del Protectorado y Registro Único de ámbito estatal para impulsar la transparencia del sector».