En Sierra Leona, donde las escuelas han estado cerradas por el ébola, ha habido un gran aumento de niñas embarazadas
(Misiones Salesianas).-Alrededor de 13 millones de niñas y jóvenes menores de 18 años se quedan embarazadas cada año en el mundo, según cifras del Fondo de Población de Naciones Unidas, y cerca del 95% lo hace en países en desarrollo. «La mayoría de estas menores no se convierte en madre por voluntad propia. Muchas son casadas de manera forzosa, otras son violadas y todas tienen en común la falta de recursos, de educación y de información», denuncia Ana Muñoz, portavoz de MISIONES SALESIANAS.
«Ahora que vamos a celebrar el Día de la Madre también hemos querido acordarnos de las menores que dejan atrás su niñez para convertirse en madres», explica Muñoz. Así, desde MISIONES SALESIANAS lanzamos la campaña Cuidemos de ellas, en la que estas jóvenes son protagonistas.
Los misioneros salesianos en muchos lugares del mundo no dan la espalda a estas jóvenes y sus futuros hijos. Es el caso del proyecto Querebebé en República Dominicana, Casa Lunas de Uruguay o la Casa Mamá Margarita en República Democrática del Congo.
Las menores, muy a menudo estigmatizadas y repudiadas por sus familias, tienen que pasar el trauma solas. Los misioneros salesianos no sólo les proporcionan un lugar seguro en el que estar, también ofrecen acceso a servicios médicos, les ayudan en el parto y en la crianza de los pequeños, y les dan formación profesional y educación para que puedan enfrentarse al futuro. «Mi vida ha vuelto a tener sentido. Ahora sé cómo cuidar a mi hijo y lucharé por él», dice Melissa de 16 años, que ha sido acogida en Querebebé.
La educación reduce los riesgos de embarazos para los que las niñas no están preparadas. «En Sierra Leona, por ejemplo, donde las escuelas han estado cerradas por el ébola, ha habido un gran aumento de niñas embarazadas, a las que ahora prohíben ir al colegio por ser malos ejemplos«, denuncia la portavoz de la organización. Los misioneros en la zona ya se han puesto en marcha para que las chicas puedan seguir recibiendo sus clases, «aunque será a otras horas. Probablemente por la tarde», explican los misioneros.
Cuidemos de ellas es una campaña en la que nuestros esfuerzos se multiplicarán por dos.
