Qquiere ser una contribución para preparar este Año de la Misericordia y para hacerse con ideas bien fundamentadas y materiales didácticos oportunos que se puedan proponer posteriormente a los distintos grupos y comunidades eclesiales
(Verbo Divino).- Como cada año, la editorial Verbo Divino presenta sus cursos de verano 2015, que tendrán lugar en Dueñas (Palencia). En esta ocasión se trata de Curso Ágora: del 20 al 24 de julio. «PARA QUE, CREYENDO, TENGÁIS VIDA EN SU NOMBRE» El evangelio de Juan: Introducción e interpretación. Ignacio Rojas; Curso Palabra-Vida: del 24 al 28 de agosto. «MUÉSTRAME TU ROSTRO» Una semana en la escuela bíblica de la Misericordia. Ponente: Fidel Oñoro.
Generalmente, escuchamos que el evangelio de Juan es el más «difícil», que para leerlo es necesaria una cualificada introducción previa, o que es un evangelio muy «teológico». Ninguna de estas afirmaciones son falsas pero, igualmente, ninguna de ellas puede servirnos de excusa para negarnos la lectura y la profundización del cuarto evangelio. Un texto que fue escrito para avivar la fe y la vida de las comunidades del siglo I. Fe y vida (Jn 20,31) son un binomio inseparable para una comunidad que simultáneamente profundiza y reflexiona sobre la identidad de Jesús y tiene que
dar respuesta a las dificultades que plantea vivir la propia fe en contextos
de pluralidad e indiferencia.
La finalidad del curso es introducirnos en la lectura del evangelio de Juan, acercarnos a los interrogantes que plantea tratando de dar una respuesta cualificada, y adentrarnos en las claves teológicas que guían el desarrollo del texto.
«Misericordia es el nombre bíblico de Dios», sostiene el biblista J. L. Ska. Así lo proclamó Moisés, lo anunciaron los profetas, lo rezan un buen número de Salmos, fue el motivo de la crisis en Jonás y de serios problemas en la literatura sapiencial. Pero sin duda el rostro de la misericordia divina es Jesús, el revelador del Padre (Jn 1,18).
Estamos ante un tema fascinante que ha sido propuesto por el papa Francisco como punto de reflexión durante todo un Año Santo, con la convicción de que la renovación de la Iglesia consiste en primer lugar en una verdadera conversión al Dios del Reino y no en una simple remodelación de estructuras.
Este curso de intenso estudio bíblico quiere ser una contribución para preparar este Año de la Misericordia y para hacerse con ideas bien fundamentadas y materiales didácticos oportunos que se puedan proponer posteriormente a los distintos grupos y comunidades eclesiales.
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