La exclaustración le permitirá presentarse a las elecciones sin comprometer a su comunidad, que es plural, y, en consecuencia, hay quien comparte o no su proyecto político
Teresa Forcades tiene el permiso tanto de la abadesa del convento de San Benet como del obispo de Sant Feliu de Llobregat, Agustí Cortés, para no vivir en el convento a partir del lunes a la espera de que el Vaticano resuelva la petición de exclaustración que cursó el pasado miércoles para poder concurrir al 27S al frente de Procés Constituent.
Forcades ha explicado a Europa Press que tanto su abadesa como el obispo han aceptado su petición de exclaustración, aunque Cortés la ha remitido al Vaticano, que según el Código de Derecho Canónico es la última instancia responsable de darla. Religión Digital ha tratado, infructuosamente, de recabar la opinión del obispo de Sant Feliú.
Entretanto, sus superiores en Cataluña le han dado permiso para no vivir en el convento a partir del lunes si es elegida candidata en la asamblea que Procés Constituent, movimiento que impulsó con el economista Arcadi Oliveres, celebrará este domingo.
En la asamblea, que se hará en el colegio de los Escolapis de Terrassa (Barcelona), debe decidirse si Forcades encabeza una lista propia al frente de Procés Constituent o se suman a la de la CUP.
Según Forcades, tras la renuncia de Oliveres a liderar una posible candidatura, en Navidad se planteó si podía serlo ella, pero tenía claro que no quería dejar de ser monja «y tampoco ahora».
Así, tras meses de negociaciones con todos los afectados por su posible decisión, le respondieron que no podía ser candidata de un partido a las elecciones catalanas en sus condiciones actuales, pero sí podía pedir una exclaustración por un máximo de tres años, lo que le permite continuar siendo religiosa.
«No dejaré de ser monja pero dejaré de tener de forma temporal una vinculación con la institución del convento«, ha aclarado, destacando que esto le permitirá presentarse a las elecciones sin comprometer a su comunidad, que es plural, y, en consecuencia, hay quien comparte o no su proyecto político.
Por otro lado, la monja benedictina María del Mar Albajar i Viñas, de 44 años, licenciada en Teología en Berkeley (EEUU) y en Ciencias Económicas en la Universidad de Barcelona, ha sido elegida hoy nueva abadesa del convento de Sant Benet de Montserrat.
Albajar sustituye en el cargo a Montserrat Viñas, que ha sido abadesa de este convento durante 20 años.
María del Mar Albajar era hasta ahora la maestra de novicias y responsable de canto de la comunidad y, según fuentes de la congregación, es una de las mejores amigas de Teresa Forcades, la monja que se exclaustrará del convento el próximo lunes para dedicarse a la política al frente de Procés Constituent.
La nueva abadesa, que es sobrina de Montserrat Viñas, ha sido escogida por la mayoría de las 30 monjas benedictinas que viven en este convento, en una votación a la que ha asistido el obispo de Sant Feliu de Llobregat, Agustí Cortés.
Albajar nació en Barcelona en 1970 y vivió en Caldes de Montbui (Barcelona). Además de sus estudios de teología y ciencias económicas, también ha estudiado música y es diplomada en Ciencias Religiosas.
La nueva abadesa de Sant Benet pertenece a la Asociación Europea de Mujeres en Investigación Teológica (ESWTR).
(RD/Agencias)