Entre los contenidos de las clases se encuentra la oración, la lectura de la Biblia y la celebración de fiestas
Los alumnos de Religión evangélica tendrán nuevos contenidos el curso que viene después de 22 años. En el currículo, elaborado por FEREDE y avalado por el Ministerio de Educación se enseña, entre otras cosas, el «mundo natural como Creación de Dios». Del mismo modo, tendrán que memorizar «versículos bíblicos significativos» y se les evaluará sobre su «expresión y comunicación de formas sencillas de oración, gratitud, alabanza y oración».
El currículo de la asignatura de Religión Evangélica para el segundo ciclo de Educación Infantil (3-6 años) enseñará a los alumnos a descubrir el mundo natural como una creación de Dios y a reconocer el plan de Dios para su vida a través de su desarrollo físico, mental, emocional y espiritual.
Así lo recoge el temario publicado hoy por el Boletín Oficial del Estado (BOE), en el que se explica que los contenidos y los libros de texto para esta asignatura han sido establecidos por las iglesias pertenecientes a la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede).
Dicha Federación también es la que designa a los docentes y la encargada de fijar los estándares de aprendizaje evaluables.
En el BOE se recuerda que las administraciones educativas «garantizarán que los padres, madres o tutores de los alumnos puedan manifestar su voluntad de que éstos reciban o no enseñanzas de religión».
Entre los objetivos de esta materia se encuentra el de enseñar al niño a «participar en el cuidado del entorno natural a partir del conocimiento del amor y cuidado de Dios hacia su Creación», así como a «reconocer el plan de Dios para su vida a través de su desarrollo físico, mental, emocional y espiritual».
El currículo también pretende inculcar la manifestación del «amor cristiano al prójimo por medio de gestos, ayuda y perdón».
Entre los contenidos de las clases se encuentra la oración, la lectura de la Biblia y la celebración de fiestas.
Y entre los criterios evaluables estará la diferenciación entre lo creado por Dios y lo hecho por el hombre «a partir de la identificación de elementos incluidos en el relato bíblico de la Creación».
Por su lado, el currículo para Primaria enseña a los alumnos a «conocer y valorar su cuerpo, creado por Dios, adoptando una actitud responsable hacia sí mismo, sabiendo usarlo como instrumento de comunicación y relación adecuado con los demás seres humanos».
También les inculca el respeto y valor del entorno natural «como creación y manifestación del poder y amor de Dios» y a valorar la familia «como muestra del amor de Dios, lugar donde desarrollar sus responsabilidades y de adquisición de las primeras creencias».
(RD/Agencias)