Para que un miedo sea útil, debe ser un peligro para nosotros; si es antiguo, no nos protege de nada
(Antonio Esquivias).- Es evidente que quienes salen de una secta o hablando más ampliamente de un grupo manipulativo, y también de grupos muy cerrados, necesitan un proceso para asimilar personal y emocionalmente esa salida.
Con mi experiencia en esos grupos he llegado a la conclusión de que hay dos emociones desadaptativas predominantes que obstaculizan la salida: el miedo y la culpa.
Desadaptativa quiere decir que es una emoción que pertenece al pasado. Las emociones tienen la función de servirnos de guía, evidentemente en el presente. Pero hay emociones almacenadas, viejas, y con ese sabor de lo viejo que influyen en nuestro presente a pesar de que responden a situaciones y necesidades del pasado, y que por tanto ya no se dan en nuestro momento actual.
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