No queremos simplemente llorar o sentir lástima viendo las noticias
(Consejo de Pastoral Parroquial de Ntra. Sra. del Rosario).- Estamos siendo testigos, en los últimos meses, de una grave crisis humanitaria, ante la cual no podemos permanecer impasibles. No podemos considerarnos cristianos y permanecer al margen del sufrimiento de nuestros semejantes.
Dijo el Papa Francisco al inicio de su Pontificado que el cristiano, conociendo y viviendo las bienaventuranzas y el capitulo 25 del Evangelio de Mateo, no tenía que saber mucho más:
«Felices los misericordiosos, porque alcanzarán misericordia» y «venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros, porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me acogisteis; desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a verme. Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te alimentamos? ¿o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te acogimos? ¿o desnudo, y te vestimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y fuimos a verte? Y respondiendo el Señor, les dirá: en verdad os digo que cuando lo hicisteis a uno de estos mis hermanos pequeños, a mí lo hicisteis».
Estas palabras del Evangelio suenan con especial intensidad en nuestros corazones, por eso y especialmente en este año jubilar de la misericordia, que el Santo Padre ha convocado, donde nos pide «SED MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE». Está más viva en nuestros corazones la disponibilidad de poder ser para los necesitados un motivo de consuelo y de alegría.
Por ello, nos dirigimos a usted y nos ponemos a su disposición para colaborar en la ayuda a las personas refugiadas que están huyendo de la guerra en sus países de origen. No queremos entrar a valorar ni debatir sobre las cuestiones políticas ni diplomáticas que rodean esta grave crisis humanitaria, porque entendemos que ya está suficientemente hablado, simplemente queremos ser parte y colaboradores en la ayuda a estas personas que, víctimas del radicalismo y de la guerra, y como consecuencia de ello y con toda la legitimidad del mundo, buscan para ellos y sus familias una oportunidad de poder vivir en paz y tener una vida mejor.
Somos conscientes y por ello damos gracias a Dios todos los días, del don que que hemos recibido, porque a pesar de nuestras propias dificultades, vivimos en un país libre y en paz. No queremos simplemente llorar, ni sentir lástima, viendo en las noticias el sufrimiento al que están sometidas estas personas, queremos ser parte activa en la solución del problema, queremos implicarnos y colaborar con usted en la ayuda que institucionalmente se organice para estos refugiados.
Por ello, el párroco y el Consejo Pastoral de la Parroquia Ntra. Sra. del Rosario de Puente Tocinos (Murcia), en nombre de toda la comunidad parroquial, ponemos a su disposición los medios materiales que tenemos, así como los medios humanos que fuesen necesarios para acoger, en nuestra parroquia, a los refugiados que nos sean asignados.
Atentamente,
el párroco y Consejo de Pastoral Parroquial de Ntra. Sra. del Rosario de Puente Tocinos (Murcia)