Sería una tragedia que este Papa se convirtiera en el Papa de las frases diarias. Lo que estamos viendo es una cosa mucho más profunda. Es una transformación estructural del Vaticano, de la Iglesia
(José Manuel Vidal).- James Burns Marañón, nieto del célebre doctor. Periodista, escritor, miembro del Consejo Directivo de la revista Tablet de información religiosa, corresponsal del Financial Times durante muchos años… En estos momentos se dedica a escribir libros. «Soy trapero del tiempo», se define, al tiempo que asegura que «el Papa Francisco es fascinante porque es el primer papa global«. A él dedica su último libro, «El Papa de la buena promesa».
¿Cómo llega al periodismo un nieto de Marañón?
Mi abuelo era un hombre de muchas facetas: un gran médico, y un político en cierto modo. Fue uno de los fundadores de la Asociación para la República en 1931 y escribió grandes libros y ensayos. Los que más me interesaban a mí eran las biografías históricas.
Y me ha salido la parte marañonesca de escribir libros que intentan decir algo sobre sociedades o sobre instituciones a través del personaje. Uno de mis libros más vendidos fue «La mano de Dios», la biografía no autorizada de Diego Maradona. O sea que de Diego Maradona al papa Francisco. Imagínate.
Tocas todos los palos… ¿Y la vena periodística te vino desde siempre?
Me vino por mi padre. Tom Burns, un escocés, pero nacido en Chile porque su madre era anglo-chilena. Se vino a Inglaterra de muy joven. Era periodista y editor. Fue uno de los fundadores de Tablet, y de su independencia laica. Porque mi padre y su socio se lo compraron al episcopado británico y lo convirtieron en lo que es hoy, una gran revista católica internacional en habla inglesa.
Estamos hablando de The Tablet. El gran semanario católico inglés.
Es internacional, publicado en Inglaterra. Pero tiene lectores todo el mundo.
¿Qué difusión tenéis en esto momentos?
Unos 28.000 ejemplares.
En el ámbito anglosajón
Sí.
¿Norte de Europa también?
Norte de Europa y EE.UU.,donde nos siguen bastante.
¿La información religiosa sigue siendo rentable?
Bueno, tú lo sabes mejor que yo. Hay dos informaciones bien hechas en este momento, una es la información digital, como la vuestra. Religión Digital, un buen ejemplo de lo que se puede hacer en esta plataforma.
Y The Tablet, que a pesar de la presión de la web, es una revista semanal impresa de buena calidad. Con seguidores leales porque tiene artículos de fondo, bien informados, con buenos columnistas y que se mantiene bastante bien.
Información reposada, de fondo, calibre…, y al mismo tiempo, (y en eso también coincidimos), independiente. No pertenecéis a ninguna iglesia, ni a la católica.
No, y además nos leen muchos anglicanos, y mucha gente que no son católicos, porque saben que nosotros somos una Iglesia abierta en el buen sentido. Sobretodo los anglicanos, que se sienten un poco más cercanos a los católicos liberales y ecuménicos.
Es decir, no la High Church.
No. Les cuesta un poco más, yo creo. Y obviamente es un enfoque anglosajón sobre el Vaticano, y sobre el papa Francisco. Esto es interesante porque es una perspectiva europea del norte pero con influencia de los norteamericanos. Que también es una perspectiva válida e importante.
Vamos a presentar tu libro, editado en Estados Unidos e Inglaterra.
Es curioso porque yo siempre he pensado que los norteamericanos que son los del marketing y las celebrities, en términos editoriales son más cautelosos que los británicos, a los que pude ayudar a diseñar la portada, que os comento:
Contiene una foto del Papa diferente. Tiene un sentido místico de iluminado.
«El papa de la buena promesa» lleva como subtítulo: «De la Argentina de Bergoglio al Francisco del mundo, al Francisco global. Un viaje personal». Que explica el tema del libro. Por debajo hay un collage, que para mí explica un poco la evolución del papa Francisco en Argentina. Contiene un icono futbolístico: Diego Armando Maradona. La casa rosada, con los militares después del golpe de 1976, símbolo de lo que fue Argentina. Y Evita y el general Perón, que creo que tuvo mucha influencia sobre el papa Francisco, sin duda.
¿Un papa peronista, dicen?
Trabajé en aquélla época como corresponsal para varios medios. Conozco la historia de Argentina en profundidad, y estudié muy a fondo el peronismo.
Peronista en términos de justicia social, de una vía media entre el marxismo o el comunismo y el capitalismo. Y que refleja la doctrina social tradicional de la iglesia.
Pienso que el peronismo es la vía por la que Bergoglio hace un puente: entre su propia experiencia de la política argentina y de la relación de la iglesia local con el Estado por un lado. Por otro la doctrina social de la Iglesia.
¿Cuál es la tesis central que defiendes en el libro?
Que este papa es muy humano, pero muy complejo. Y no hemos ni empezado a comprenderlo. Viene de una historia política, social y teológica muy complicada. Y trae un enfoque muy diferente a los dos papas anteriores. Benedicto era muy eurocéntrico, y Juan Pablo II, de un contexto de división muy clara entre el comunismo y el capitalismo, del Occidente y la Unión Soviética.
De este papa no solamente es fascinante su trayectoria política, social y teológica, sino su idioma y su manera de intentar llegar al mundo secular y al siglo XXI. Es el primer papa global que va más allá de las fronteras.
Por ejemplo, el tema de la migración que es el tema bíblico de esta época. Él está haciendo un llamamiento a una solución global.
El tema de la desigualdad lo habla a través de una solución global. El tema ecológico es una tema para la humanidad. Es una revolución de abajo arriba y viceversa. De la manera en que tenemos que llevar nuestras vidas. Tenemos que llevar el respeto hasta el prójimo. Recuperar el sentido del bien común, de la responsabilidad política y social del liderazgo.
La gran fuerza de este papa es su propio carisma, su humildad y humanidad; que arrastra un gran apoyo a nivel de raíces.
De pueblo de Dios y de no de Dios.
Tenemos un papa que está abriendo puertas y ventanas, dejando nuevos vientos entrar. Actualizando lo bueno del Concilio Vaticano II. La gente joven conecta él. Yo tengo dos hijas que me dicen que este papa habla un idioma que entienden.
Además no necesita intérpretes, ni intermediarios. Lo que dice llega, y la gente lo entiende. Y es un as de la comunicación, para los periodistas es «bocatto di cardinale» continuo. Da titulares uno tras otro… es una gozada seguirle.
A veces tenemos que dejar de lado nuestro ser de periodistas. Ahí afuera la gente no lo es. Sería una tragedia que este Papa se convirtiera en el Papa de las frases diarias. Lo que estamos viendo es una cosa mucho más profunda. Es una transformación estructural del Vaticano, de la Iglesia.
Hay quien dice que esa transformación se queda en titulares y en gestos, y que no está cuajando en decisiones.
Es que las decisiones sólo se van a poder dar en base de un cambio estructural. Si hay una muralla dentro de la curia o dentro del Sínodo este papa debe saber manejarla, porque él no quiere que haya una división dentro de la Iglesia. Quiere que haya una unidad consensual.
¿Tienes esperanzas de que de este Sínodo salgan decisiones concretas para ese cambio? ¿Por ejemplo el tema de que los divorciados vueltos a casar, puedan comulgar?
Soy bastante escéptico respecto a esto. Yo creo que van a decidirse por un idioma de más comprensión. De tender una mano de entendimiento a esta gente, a esta Iglesia herida, como decía el propio Papa. Pero no creo admitan el matrimonio gay.
Si te entiendo bien ¿tú crees que el Papa está empistando a la Iglesia de futuro, para que se puedan ir tomando decisiones concretas más a largo plazo?
Sí. No creo que vayamos a ver una revolución después del Sínodo, porque hay áreas muy difíciles de salvar. Los obispos anglosajones de África, por ejemplo, dicen que el matrimonio gay en su continente, jamás. Esto se lo escuché en una entrevista en la BBC a un obispo que iba al Sínodo africano.
En su continente el reto es preservar la familia que está desintegrándose. Las familias africanas en las que el hombre se marcha y tiene tres o cuatro mujeres. Eso es un problema en África.
En Europa a veces asumimos que el resto del mundo es igual a nosotros. Y nosotros hemos superado ese tema. El feminismo ha nivelado un poco el matrimonio. Pero las sociedades africanas todavía están en desarrollo, y la familia es tradicional.
Esto dificulta también las decisiones del Papa, porque tiene que tomar decisiones universales: en Asia, África, el mundo anglosajón, el mundo latinoamericano…
En Latinoamérica el Papa ha hablado de la amenaza a la familia, que es el consumismo en cierto modo. Los padres somos testigos del consumismo brutal al cual se somete a la juventud. Esto ataca a su espiritualidad, a su sentido de lo que realmente es importante en el mundo. Y esto destruye a las familias.
Así que es muy complicado el tema. Lo que yo espero que salga de este Sínodo es una recuperación del sentido colegial de la Iglesia. Del sentido de que todos somos Iglesia.
Es decir, volver al espíritu del Concilio Vaticano II de «Iglesia somos todos»
Sí, es toda la comunidad la que compone la Iglesia, sea cual sea su función dentro de ella. Todos tenemos algo que decir y nos tienen que escuchar.
En esta revolución, en esta «Primavera de Francisco» ¿dónde están los enemigos: dentro, fuera, o en ambos lados?
Prefiero hablar de ganar amigos, como decía mi abuelo, la política es una manera de ser, de escuchar al otro. No es tener un pre-concepto. Hemos perdido esta capacidad, sobretodo en la sociedad española.
Hay que tener más flema en el Sínodo, en la Iglesia. Y gracias a dios tenemos un Papa que escucha, como buen jesuita.
Qué te ha parecido el viaje a Estados Unidos. Crees que se ha metido en el bolsillo a la América recalcitrante ante las medidas económicas y ecológicas que propone. ¿Se los ha ganado?
Los medios anglosajones hablaban de este viaje como el más complicado, por las razones que todos sabemos. La Iglesia católica de Estados Unidos tiene un sector muy conservador que no está de acuerdo con las posturas del Papa en ciertos asuntos, como la liturgia, los divorciados…
Por otro lado estamos ya casi una campaña electoral. Tenemos un partido republicano dividido entre personajes conservadores y archiconservadores. A un personaje como Donald Trump que es la cosa más anti-franciscana que se pueda imaginar en todos los términos. Al otro lado los demócratas. Y estamos en el imperio del capitalismo.
Y con este paisaje llega el Papa tercermundista, habla de que hay cambiar la sociedad, de que hay que encontrar una alternativa al capitalismo y al socialismo. Una nueva sociedad que cambie la manera de hacer las cosas.
Esto para los americanos es muy complicado porque les gusta tener una estructura de sociedad que han ganado con la Constitución, el capitalismo, the «american dream»…
Precisamente les entró por este lado, por el «sueño americano»…, pero para todos.
Sacando lo bueno, lo que era en un principio, porque este sueño se ha convertido en un máquina de hacer dinero. Y el que hace más dinero es el más bendecido por Dios.
Recordó que este es el país de los emigrantes. Todos son emigrantes, menos los indígenas, que estuvieron ahí desde el principio y que fueron machacados. Esto fue muy importante porque les recordó a sus antepasados, todo lo que habían sufrido.
Y por otro lado habló de la conciencia del planeta. Todos notan los cambios del clima. Que la tierra que no da abasto. Las inundaciones. Que hay que hacer un empeño universal. Y el liderazgo debe tenerlo Estados Unidos sobre este tema. Para los demócratas americanos esto es muy importante.
«La tierra de los libres y la patria de los valientes»
Totalmente, con eso ya se los ganó.
Y las cuatro figuras que citó: Lincoln, Luther King, Dorothy Day y Thomas Merton.
Efectivamente. Qué inteligencia y qué visión para escoger estos cuatro personajes:
Lincoln, el gran símbolo del liberalismo político americano en el buen sentido, el de a democracia. Dorothy Day símbolo de la católica feminista, mujer trabajadora, perteneciente al Movimiento Obrero cCatólico. Merton, el gran poeta místico y heterodoxo. Y el gran Martin Luther King, icono de los derechos humanos, que fue asesinado por defender la igualdad de razas.
No podía haber cuatro iconos más importantes para los americanos.
De hecho debió llegar tanto que el presidente de la cámara se echó a llorar. Ya sabes que se le ve en las fotos sacándose el pañuelo para secarse las lágrimas de la emoción.
Y además, dimitió a las cuatro horas porque ya no podía más el pobre, era una catarsis…
Y lo de la ONU, ¿cómo lo viste?
Sabíamos un poco por dónde iba a ir la cosa, porque el gran foro habló sobre los temas importantes para la comunidad internacional:
La terrible violencia en Medio Oriente, el problema de los refugiados, (que es un gran tema bíblico en términos de su dimensión), y el tema ecológico. Los tres temas de este Papa, porque son temas que van mucho más allá de las fronteras y requieren una campaña y una política global.
¿Es el gran líder global en estos momentos, como autoridad moral?
Diría que sí. Yo viajo muchos entre países y veo una cosa común, desgraciadamente existe un gran cinismo político. La gente no cree en sus políticos, no cree en sus instituciones. Tampoco en sus empresas. Todo ello por la corrupción y la mentira que ha habido, por la desigualdad en la sociedad, las cosas negativas. Y ven a este Papa como alguien que es conciliador, que habla un idioma de humildad. Y de un gran carisma.
¿Es creíble?
No olvidemos lo que significa la palabra carisma, que no es simplemente un populista. Siempre uso la analogía de una montaña: el populista te lleva a una parte de la montaña, luego te deja ahí o te lanza abajo. El realmente carismático que tiene fe dentro, es el que te lleva a la cumbre de la montaña y una vez allí te enseña la luz.
Y esto es es este Papa, una persona a la que puedes seguir. Así me imagino que debió ser Jesucristo cuando estaba andando por nuestras tierras. Una persona muy humilde, a la que por su ejemplo querías seguir. Esto va más allá del dogma, de la política y de la teología; es una cosa, yo creo del espíritu santo.
¿Vamos hacia una iglesia evangélica, más encarnada con ese Jesús, más sencilla, y de más misericordia?
Sí, yo creo que inevitablemente. En los últimos años, el Vaticano se había convertido en una mentalidad cerrada. Como decía el Papa el otro día: yo no quiero las iglesias convertidas en museos, las quiero abiertas, que la gente entre y salga, que dialogue, que se siente a escuchar. Y la revolución franciscana pasa por ahí.
En el mundo anglosajón, ¿se le quiere?
Entre los católicos liberales, muy influenciados por el Concilio Vaticano II de «la Iglesia somos todos» y de la Iglesia como una ventana abierta al mundo secular, se siente un gran respiro y mucha esperanza. Les gusta mucho este este papa. Por eso yo he titulado el libro en inglés «El Papa de la gran promesa».
Pero también en el mundo anglosajón, (que abarca algunos países africanos y asiáticos, pero también el norteamericano y el británico) tenemos obispos conservadores. En la parte anglicana tenemos el High Church y el Low Church. El High Church es anti mujeres sacerdote o matrimonio gay. Esto dentro de la iglesia anglicana es un loby bastante fuerte, y es el que tiene cierto temor al Papa.
En general los anglicanos y los protestantes son menos papistas. Hay protestantes que son antipapistas directamente, pero los anglicanos están un poco más cercanos, ¿no?
Yo creo que hay más que nos une, a que nos divide. Me gustaría extenderlo a otras fes. Obviamente a los que tenemos una tradición común, como son la judía y la islámica no fundamentalista.
Compartes la idea de que la Iglesia Anglicana es un laboratorio que va por delante de la Iglesia Católica: mujeres sacerdotes, ahora obispas, celibato…, crees que es el camino que seguirá la Iglesia Católica, que va por detrás.
Depende con quién hables. Personalmente creo que debían ser un laboratorio para todos nosotros. Creo que tienen un sínodo mucho más democrático, han aceptado mujeres sacerdotes…Creo que a las mujeres se les debía dar mucho más de lo que les damos en este momento en la Iglesia Católica.
Porque eso rechina mucho. Tus hijas o las mías no lo comprenden.
Cómo puede comprender un chica europea, latinoamericana u occidental, desarrollada, y que tiene igualdad de trato con los hombres, que en la Iglesia de la cual sus padres dicen «esta es nuestra fe», no puede compartir la misma mesa. Como me preguntó una de mis hijas: tú crees que si Jesucristo viniese de pronto a cenar con nosotros nos diría a mamá y a nosotras, «bueno, vosotras en otra mesa y yo con tu padre».
Mis amigos anglicanos y protestantes me dicen: a veces pensamos que lo que vosotros tenéis y nosotros no es una figura con autoridad capaz de unirnos y de conciliarnos. Ven la figura del Papa y piensan que el pobre Justin Welby, arzobispo de Canterbury, no tiene esa capacidad de convocatoria, no tiene ese seguimiento global que tiene el Papa. Y eso lo tenemos los católicos.
Tú, que desde Inglaterra vienes muy menudo: qué visión tienes de la Iglesia española, desde la perspectiva de alguien que vive fuera de ella.
Es una pregunta que va al centro de la cuestión de lo que soy. Soy bicultural, de padre británico, católico, muy influenciado por su catolicismo inglés con una historia de una religión en minoría, de martirios en la época de la reina Isabel I, en el siglo XVI.
Y luego la parte católica de mi madre española, que siempre ha sido una religión casi de estado durante mucho tiempo. El catolicismo era aceptado como natural, ibas a la iglesia porque lo habías hecho toda la vida.
En Inglaterra vas a misa porque realmente quieres ir. Te sientes católico porque eres una minoría y tienes que defender la fe.
Yo creo que los católicos durante muchos años lo han tomado como una cosa sociológica, cultural.
Ahora estamos viviendo que la Institución católica tiene que hablar un idioma que llegue a la gente joven, a las mujeres, y a los gays, para justificarse la en un mundo moderno, global, y en una sociedad democrática. Porque estas libertades ya se han conseguido en España, gracias a dios.
España ha cambiado muchísimo, como bien sabes, en los últimos treinta años. Es una sociedad totalmente transformada. Detrás de esta transformación hay ciertos obispos, yo creo que muy inteligentes, muy iluminados, y otros muy conservadores. Y entre las dos posturas hay una división muy fuerte. Y entre los sacerdotes igual.
Yo creo que hay grandes teólogos. Un periodismo muy interesante, sobretodo el que hacéis vosotros, que tiene mucho empuje mundial. Es crítico pero al mismo tiempo constructivo.
Y sobretodo estamos viviendo en un momento de una Iglesia de habla española. Un papa de habla español, y eso supone que es muy importante. Es lo que anglosajones escuchamos en Latinoamérica sobretodo, y en España. Y los que hablan español, como bien sabes, son los que van a Roma, tienen un trato privilegiado con el Papa.
Tuve una pequeña audiencia con el Papa cuando le presenté el libro, y le hable en español directamente.
Eso facilita mucho las cosas.
Sobretodo con un argentino. Que de pronto le hables en inglés, después de las Malvinas y todo eso… Aunque según tengo entendido, se llevó muy bien con nuestra reina cuando fue. Y a la reina le cayó muy bien el Papa, que eso fue histórico.
¿Qué te dijo el Papa en ese encuentro?
Es muy privado, la verdad. Fue un encuentro muy corto. Sólo el momento de darle el libro. Para mí fue un momento muy importante.
Lo que sí te puedo decir, es que me sentí el resto del día con una felicidad que notaron todas las personas con quienes me reuní ese día. Me dijeron que estaba sonriendo continuamente. Y es que realmente transmite. Hay algo que llega.
Y mira que he estado varias veces cerca de él en Brasil, y en Roma. Ya sabemos que donde va, da igual dónde, arrastra a la gente. E insisto que no en el sentido populista.
Ilumina, eso lo has reflejado muy bien en la portada de tu libro. Para cuándo la traducción.
La traducción está terminada, muy bien hecha por Ana Mompret, que es mi traductora, una chica medio argentina y medio española, pero también bilingüe en inglés, y que me ha traducido también los otros libros. Hay una editorial con la que estamos negociando y espero que salga de aquí a cuatro meses.
Pues para entonces emplazamos a nuestros lectores. Y también a Jimmy Burns Marañón, para que nos puedas hablar de tu libro.
Ha sido un placer estar contigo
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