Sólo hay dos condenados: el juez que lo destapó (Baltasar Garzón) y una señora de Almería condenada por injuriar a una monja. Han metido el miedo en el cuerpo de la gente
(Jesús Bastante).- «Son cientos de miles las personas que en España, ahora mismo, andan por las calles sin conocer su identidad». José Luis Gordillo, periodista, es el autor de «Los hombres del saco», un impactante ensayo que aborda la trama de los bebés robados. Y que lo hace de la mano de San Pablo, quien en una valiente decisión ha apostado por la Colección Alternativa-S, coordinada por Mª Ángeles López Romero.
«Métete para dentro, que viene el hombre del saco y te va a llevar«, hemos escuchado tantas veces, como forma de asustarnos antes de dormir. Muchas personas en este país han sufrido a esos «hombres de saco» en sus propias carnes. 30.000, según los datos oficiales, entre 100 y 200.000 según las víctimas. Son los niños robados durante la Dictadura, cuyos responsables, algunos de los cuales siguen hoy vivos e «imbricados en los aparatos» del Estado, para evitar que la verdad salga a la luz. A día de hoy, «la Corona se ha negado a recibir a las víctimas», subrayó Gordillo, quien también se quejó de que la actitud de la Iglesia española «ha defraudado a las víctimas» y no ha mostrado en absoluto su predisposición a colaborar».
Para el director editorial de San Pablo, Octavio Figueredo, la propuesta de esta colección surge porque «como editorial, no podemos quedarnos callados ante el sufrimiento de la gente: inmigración, paro, pobreza, o temas como tantas familias a quienes se les ha robado un padre o una madre».
Para Mª Ángeles López, «éste es un tema complejo, muy sensible, que levanta ampollas en la sociedad, en el poder y en la Iglesia. Es más relevante que una editorial como San Pablo apueste por esta temática». «El libro no se anda con chiquitas», declaró la periodista, quien incidió que «el punto de vista de las víctimas va a ser una de las claves de esta colección«.
¿Existe una trama organizada respecto a los bebés robados? La respuesta es un rotundo sí. «Desde 2010, empiezan a aparecer denuncias de robos masivos de bebés en clínicas, en unos 190 centros sanitarios de toda España«. No todos lo hacían por dinero, sino por «la ideología que lo sustenta y lo legitima moralmente durante medio siglo. Esto no se paró en 1954, sino que siguió. Ellos siguen pensando que no hicieron ningún mal robando niños. Creen que estaban haciendo un bien social, mediante la redistribución de niños, intentaban acercarse al ideal del nacional catolicismo predominante en el régimen anterior».
«Nadie ha buscado a los niños perdidos, que siguen «secuestrados», con una identidad falsa», denuncia el autor, quien subraya que «esta trama nunca se ha parado» y que prosigue, hoy, «para impedir a los familiares que puedan reencontrarse».
«Hay indicios más que razonables de que, en estos momentos, podrían estarse falseando perfiles genéticos para impedir la coincidencia y que se reconozcan hermanos, padres e hijos, tanto en laboratorios públicos como en privados», subraya Gordillo en su investigación. «Hay una organización, y está muy imbricada en los aparatos del Estado«.
Y, curiosamente, en todos estos años, «sólo hay dos condenados: el juez que lo destapó (Baltasar Garzón) y una señora de Almería condenada por injuriar a una monja. Han metido el miedo en el cuerpo de la gente».
Aunque la Iglesia, «en sí, como institución, no tuvo una implicación sistemática», sino que «era más bien una cuestión de instituciones concretas, órdenes concretas presentes en las maternidades, hospicios, casas cuna«, sí que es cierto que la ideología que sustentaba a los «hombres del saco» se adecuaba con el rancio nacional catolicismo.
Las víctimas buscan un encuentro, que podría darse en breve, con el papa Francisco, para relatar su calvario, y buscar una justicia y una reparación que no se da en España, ni en la Iglesia ni en las autoridades políticas o judiciales. «Francisco está muy concienciado de lo que pasó en Argentina, pero lo cierto es que España ha sido el país del mundo en el que más éxito ha tenido el robo de niños».
«Las víctimas no se sienten acogidos por ninguna institución. Ayer, el Parlamento de Andalucía fue el primero que los escucha. Se han encontrado con autoridades eclesiásticas, y se han encontrado con la misma actitud reacia. Chocándose contra un muro que no saben cuán groso es».
«Los hombres del saco» es el primer título de una colección que, en los próximos meses, sacudirá las librerías españolas, abordando cuestiones como la Transición, los medios de comunicación, las migraciones, las redes sociales, los ancianos, las alternativas políticas o temas como el de los cristianos divorciados.