Se seguirán repitiendo los asessinatos si no hay un cambio de estrategia política
(Javier Solís).- En el contexto de la masacre de decenas de jóvenes inocentes en París a manos de un comando terrorista fanático, lo primero que hay que hacer es gritar con voz fuerte el repudio sin ninguna salvedad, del asesinato como arma política.
Y decir inmediatamente que la voz más equilibrada y conmovedora es la del Papa Bergoglio el sábado por la mañana en la radio de los obispos italianos. Compasivo, indulgente, humilde, fraternal, no moralizador ni predicador desde la comodidad de su propia seguridad ni en nombre de un supuesto dios que ve pasar el mal sin hacer nada. Sólo desde la condición humana y la responsabilidad política.
Cada día se yergue más como la voz más importante en este tiempo que ilumina una paz verdadera, un diálogo valiente, capaz de entender al otro y de converger en el bien de todos. Sin cálculos, sin intereses de ningún tipo, sin miedo a sus adversarios, ni a los ricos ni a los políticos corruptos al servicio del dinero, aún a costa del terrorismo, ni de los monseñorinos cortesanos preocupados del color de su sotana. A su lado dan lástima las condolencias de Obama, Cameron, Merkel y hasta la de los «monarcas» de marioneta de los países del Golfo.
Las masacres, los kamikazes, las bombas, los cohetes, y las ametralladoras están instaladas en la cuenca del Mediterráneo desde que Bush y Blair (con el menguado de Aznar de monaguillo), mediante una mentira deliberada y cruda, decidieron iniciar una guerra en Irak. Escuelas y hospitales, hoteles, mercados de gente pobre, mujeres y niños, por decenas, por miles, han sido asesinados en todos esos países por las bombas de las potencias occidentales, de la OTAN, de los USA, de Francia, del Reino Unido.
¿Por qué? Porque ellos, los invasores, quieren el petróleo y el gas para sus compañías. Un agente de inteligencia de Francia fue el que asesinó de un balazo al Coronel Khadaffi mientras negociaba su rendición en Trípoli. Francia, igual que USA ha seguido entregando armas a los supuestos «guerrilleros» moderados de Siria, que no son otra cosa que grupos del EI.
A todos los amigos de Francia y a todo ser humano civilizado nos duele muchísimo los asesinatos del pasado viernes. Pero se seguirán repitiendo si no hay un cambio de estrategia política, si Francia quiere seguir como jugando a policía de los negros y árabes del Mediterráneo y de África, si sigue jugando de mandadero de la política imperialista de los USA.
Ya ayer sábado comenzó un debate interno fuerte en Francia. TV5MONDE no pudo seguir repitiendo las mismas noticias fragmentadas de la víspera y tuvo que llamar a cámaras de profesores, artistas, periodista y políticos a opinar, dar información y señalar errores y vías de salida. Hollande no es capaz de entender, pero quizá los que están a su alrededor sí.