El Prelado no tiene conciencia de haber actuado en contra de la Doctrina de la Iglesia Católica
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Un marido despechado, alto funcionario del Consell y perteneciente a una familia mallorquina de rancio abolengo, ha denunciado al obispo de Mallorca, Javier Salinas, por interferencia y «relación impropia» con su esposa ante la Nunciatura. Lo cuenta Joan Riera en Diario de Menorca.
Esta señora, muy religiosa y activa militante del PP, ejerce desde hace unos meses como secretaria particular adjunta para asuntos institucionales del obispo Salinas, aunque otras informaciones señalan que, ante el escándalo, el prelado ya la habría sustuido. La denuncia indica que la actuación de Salinas iría en contra de la doctrina católica.
Este extremo, una actuación irregular, ha sido radicalmente negado en un comunicado oficial del Opispado. Salinas acudió a Roma la semana pasada, si bien, según la nota, por una cuestión «patrimonial».
La denuncia ha causado una gran sorpresa porque el obispo fue invitado a al menos a una fiesta el pasado verano en la finca de la Part Forana propiedad del ahora denunciante.
En la denuncia constarían fotografías captadas en alguna celebración en la finca familiar y mensajes de teléfono del obispo a la secretaria de excesiva confianza. El obispo se mostró este martes entre «dolido y sorprendido» por la denuncia.
Ayer, la diócesis emitió el siguiente comunicado:
Respecto a las informaciones aparecidas en un medio de comunicación en el día de hoy, el Obispado de Mallorca quiere comunicar lo siguiente:
1. El Obispo Javier Salinas viajó la semana pasada en Roma para tratar temas de índole patrimonial.
2. El Prelado no tiene conciencia de haber actuado en contra de la Doctrina de la Iglesia Católica.
3. Como es natural, Mons. Salinas está siempre a disposición de la Santa Sede por el bien de la Iglesia.
(RD/Agencias)